Unos veinte autocares de los 100 que dejan de transitar cada año por las carreteras de la provincia de Cáceres son adquiridos por numerosos empresarios de Murcia, Almería, Alicante y Huelva para el traslado de los jornaleros hasta los invernaderos y las explotaciones agrarias, muy abundantes en estas provincias españolas. En algunas ocasiones, aunque contadas, todos estos vehículos también se destinan a las estaciones de esquí (en ese caso sirven para cubrir carreteras en mal estado) y a servicios de publicidad sobre ruedas.