La urbanización Ceres Golf se acometió con una ley autonómica específica, la de Oferta Turística Complementaria, que permitía que, junto a un campo de golf y a un hotel, se edificasen casas para destinarlas a alojamientos turísticos -a residentes de fuera que viniesen a jugar al golf-, pero al final muchas de las más de 250 casas que se construyeron, en 1996 se dieron las primeras licencias, son domicilios habituales.