El fenólogo cacereño Antonio Morcuende lleva toda su vida observando la naturaleza. Durante más de 30 años trabajó en el servicio de Plagas de Cáceres, lo que, según él reconoce, le sirvió para aumentar con celeridad sus conocimientos.

La pasada semana salió a la luz un artículo en el que varios científicos del Instituto Max Planck para la Ornitología en Radolfzell (Alemania) aseguraban que los mirlos europeos (Turdus merula) expuestos a la luz de las ciudades por la noches están listos para reproducirse antes que sus primos rurales. De ahí se concluye que la contaminación lumínica puede ejercer una gran influencia en el ritmo estacional de los animales urbanos.

Este hallazgo carecería de mayor relevancia si no fuera porque Morcuende se anticipó seis años a las conclusiones de los científicos alemanes, como quedó recogido en un artículo publicado el 11 de mayo de 2008 en este periódico.

"Desde niño observaba la naturaleza, la botánica y la fenología. Soy de Alamenda y me crié en un sitio privilegiado para ello", explicó Morcuende.

Por ello, el fenólogo fue escribiendo en un diario todas las impresiones de lo que veía cuando salía a trabajar al campo. Fruto de ello son los seis tomos en los que recoge todo tipo de datos concernientes a la fauna y flora de la provincia de Cáceres. Con sus correspondientes ilustraciones, que han sido realizadas por él mismo.

Alumbrado

Las consecuencias que puede tener el fuerte alumbrado de las ciudades son fundamentales para el correcto desarrollo del ciclo hormonal de las especies que viven en ella. "Hoy he visto en Cánovas mirlos con palitos en la boca para construir su nido, cosa que en el campo no ocurre hasta el mes de abril", explicó Antonio Morcuende a este diario.

"Pienso que tanto alumbrado no es bueno, porque debemos vivir más de día y menos de noche. Estamos despilfarrando mucho y quién sabe si la madre naturaleza se dará algún día un batacazo", destacó.

Por su parte, Morcuende considera que el cambio climático puede causar graves problemas a los habitantes de la tierra si no cambian nuestros hábitos y que hay que reducir el gasto eléctrico para beneficiar al medio ambiente. "Tantísimas lámparas encendidas para qué, si Jesucristo nació en un establo sin luz", comentó el cacereño en tono jocoso.

Nuevos fenómenos

Entre otras cosas, Morcuende se ha dado cuenta que "los árboles de la ciudad brotan antes que los que están en pleno campo y tienen más tiempo las hojas verdes"; la floración se adelanta en general. Las aves migratorias, como las cigüeñas que vienen a criar aquí, "están viniendo unos días antes". Y a las que vienen a invernar, como las grullas, también les pasa lo mismo. Según Morcuende, "no es conveniente alterar el ciclo de vida de los seres vivos que nos rodean. Las consecuencias pueden ser irreparables".