La capital cacereña encendió ayer la Navidad. A las siete en punto de la tarde, la alcaldesa accionó un botón especial instalado en la plaza Mayor y al momento comenzaron a iluminarse por toda la ciudad las miles de bombillas que forman el alumbrado de estas fiestas. Se trata de una ornamentación más amplia, puesto que llega a un mayor número de zonas (Residencial Universidad, La Cañada, otras avenidas del centro...), también más original en algunas calles y sobre todo más ahorrativa, ya que recortará la factura de la luz a la mitad.
Y ello porque, según explicó la concejala de Dinamización, M José Casado, este año se han sustituido definitivamente todas las bombillas tradicionales, de 25 watios, por microbombillas de 15 y microlámparas de 10. "En total hablamos de un recorte de entre el 50% y el 60% en el gasto energético", precisó. En suma, el alumbrado supone 90.000 euros.
Por su parte, la alcaldesa deseó a los ciudadanos, "mucha felicidad y cariño con la familia, los amigos y los allegados". También animó a los cacereños a olvidar "un poco" la crisis: "Hay que ser juiciosos, pero tampoco se trata de encerrarse en casa. No está mal consumir un poquito para relanzar la economía entre todos", declaró Carmen Heras.
Paralelamente, la Asociación Belenista celebró su primer Pórtico de la Navidad , a modo de pregón. Tuvo lugar en Santa María con una charla del obispo, Francisco Cerro, sobre las raíces navideñas en Andalucía y Extremadura, y con un recital de villancicos del Coro Rociero. También se desarrolló un acto novedoso en Cáceres, a semejanza del que realiza el Papa en Roma: niños y adultos acudieron con el niño Jesús de sus belenes para que fuera bendecido por el obispo.