Las clases por la tarde impedirán a los alumnos de fuera de la ciudad asistir a los centros escolares. Tal y como publicó este diario hace unos días, los centros educativos cacereños han elaborado ya sus protocolos para garantizar la seguridad en las aulas. Solo dos institutos, Profesor Hernández Pacheco y Norba Caesarina, han optado por trasladar varios cursos al turno de tarde, al ser la única opción viable que han encontrado para poder cumplir los protocolos. El principal problema en ambos centros es el volumen de estudiantes que se concentra a las mismas horas, lo que ha hecho imprescindible descongestionar los institutos por la mañana.

En ambos casos los alumnos que se verán afectados son los de los cursos superiores: Bachillerato en los dos centros y Formación Profesional en el Pacheco. Los estudiantes afectados de ambos institutos ya se han manifestado en contra de esta decisión porque las clases por la tarde son incompatibles, por ejemplo, con la formación extraescolar como la escuela de idiomas o el conservatorio. Y, en el caso de los alumnos de Formación Profesional, porque no pueden compatibilizar las clases con su vida laboral o personal (muchos de los alumnos trabajan).

A ellos se unen ahora los estudiantes que viven fuera de la ciudad y que se desplazan a diario para asistir al instituto. En realidad ellos no es que se nieguen a asistir al instituto en horario vespertino, sino que denuncian que no disponen de medios para hacerlo. Cada día llegan a la capital cacereña en los autobuses escolares, pero que solo cubren rutas matinales, por lo que esta opción no podrían utilizarla en caso de pasar a la tarde. Tampoco podrían trasladarse hasta Cáceres en los autobuses de línea porque, según afirman, los horarios no coinciden con los del instituto. «No queda más remedio que cursar baja de los centros. Cuando se escogen los ciclos muchas veces se eligen por la disposición horaria. Si no pueden garantizar la salud del alumnado, que sigan con las clases online», se queja una de las alumnas afectadas por esta situación, Vanesa González.

HAY QUE REVISAR LOS PROTOCOLOS

Desde la Consejería de Educación insisten en que la inspección aún no ha dado el visto bueno a los protocolos remitidos por ambos centros, que tendrá ahora que valorarlos para comprobar que pasar las clases al turno de tarde es realmente la única opción viable para poder garantizar la seguridad. En este estudio se tendrá en cuenta también, añaden desde el departamento que dirige Esther Gutiérrez, asuntos como la conciliación laboral y familiar que afecta por ejemplo a los alumnos de los ciclos profesionales.

«Si tras esas comprobaciones resulta que la única opción posible fuese pasar una enseñanza a la tarde, los equipos directivos saben, porque así lo recoge la ‘Guía para la nueva realidad educativa’, que deben tener preferencia los alumnos que no requieran de transporte, que es un requisito que tienen que tener en cuenta para pasar una enseñanza a horario de tarde», aclara la consejería. No obstante, si aún así no fuese posible que asistieran por la mañana, la Junta de Extremadura «contempla aumentar la ruta de transporte para cubrir ese horario si fuese necesario».