Con 49 años comenzó a perder la memoria, hasta tal punto que su deterioro le impide valerse por sí misma. Sufre alzheimer y es una de las 50 personas afectadas que reciben terapias en la asociación Alzhei Cáceres. Ella es la más joven; el más mayor cumplirá dentro de poco 99 años. La enfermedad afecta actualmente a 1,2 millones de personas en España y, aunque es más frecuente en mayores de 85 años (se estima que el 50% la sufre), también la sufren personas mucho más jóvenes.

No es la primera vez que en el centro atienden a un enfermo tde tan poca edad, de hecho cada vez acuden en su ayuda un mayor número de personas menores de 60 años. Sigue siendo la enfermedad del futuro. «Sigue siendo una enfermedad muy frecuente porque la población envejece y el alzheimer está muy relacionado con ello», indica el presidente de la asociación, José Luis Lázaro.

Él fue el socio fundador del colectivo, en 1996. Lo hizo tras sufrir en primera persona las consecuencias de esta enfermedad, que afectó a su madre. Entonces se conocía poco o nada del alzheimer y a las personas con sus síntomas se les diagnosticaba de demencia senil propia de la edad, por lo que no seguían el tratamiento adecuado. «Nacimos con una idea reivindicativa, para que se conociese la enfermedad y demandar a las instituciones que se empezase a dotar de servicios a estos pacientes», indica Lázaro.

Precisamente el problema del alzheimer es que la sintomatología, en sus inicios, puede confundirse con signos típicos de la vejez y no se tienen en cuenta. Esto provoca, en muchos casos que, cuando se diagnostica, la enfermedad ya esté avanzada. Así, en una fase inicial, el enfermo puede mostrar dificultades con el lenguaje, pérdidas de memoria significativas (sobre todo con la memoria a corto plazo), desorientación, puede perderse en lugares familiares, depresión y agresividad o pérdida de interés en sus aficiones.

Más avanzada

Cuando la enfermedad comienza a avanzar los síntomas se convierten en un problema que impide al paciente poderse valer por sí mismo, presentando dificultades en su vida diaria. Puede experimentar incluso alucinaciones, no reconocer a sus allegados o verse obligado a estar postrado en una silla de ruedas o en una cama.

En estos momentos Alzhei Cáceres cuenta con más de 220 socios. Prestan ayuda psicosocial (orientan a los familiares que acuden buscando ayuda), tienen un centro de día y un Club de la Memoria, donde llevan a cabo terapias con 50 pacientes actualmente (fisioterapia y ayuda psicológica). «Les ayudan a mantener las capacidades que aún conservan y practican con ellos actividades de la vida diaria, como vestirse, asearse, escribir,...», explica Lázaro. Esto les sirve también para relacionarse y sociabilizarse, ya que uno de los principales problemas de esta enfermedad es el aislamiento de quien la sufre.

Para colaborar en el mantenimiento de su actividad, este año lo que se recaude en la celebración de la Urban Night Trail, la carrera popular nocturna que esta edición conmemora los 95 años de El Periódico Extremadura, se destinará a este colectivo. La prueba tendrá lugar el próximo viernes (saldrá a las 22.00 horas de la plaza Mayor). Ya van 300 inscritos.