De hace tan solo unas semanas en Velvet , la serie que arrasa en Antena 3 Televisión, a Carlos, rey emperador , la producción histórica de La Primera de Televisión Española. Alberto Amarilla, el actor cacereño más laureado de nuestro país, debutó la noche del pasado lunes como Enrique II, cuarto hijo de Francisco I, reconocido duque de Bretaña en 1536 y coronado rey de Francia en 1547. Amarilla vuelve a bordar un papel en el que da vida al monarca que en 1533 contrajo matrimonio con Catalina de Médici con la que tuvo diez hijos, a la vez que mantenía una relación amorosa con Diana de Poitiers.

La aparició de Amarilla relata el momento en el que Enrique II negociaba el rescate de Boulogne con los ingleses en 1550, la etapa en la que por medio del Tratado de Chambord en 1552 consiguió la alianza de Francia con los príncipes protestantes de Alemania contra Carlos V y fue autorizado a tomar Metz, Toul y Verdún.

Su reinado, considerado en ocasiones desvaído como su personalidad, fue testigo, sin embargo, de la derrota de Carlos V contra el que su padre, Francisco I, había combatido sin éxito. Y, sin proponérselo, fue el generador de las Guerras de religión de Francia a causa de su defensa inquebrantable de la fe católica contra la Reforma protestante. Se cree que esta muerte fue predicha por Nostradamus en su cuarteta --el león joven contrarrestará al león viejo en el campo de batalla, luego en una jaula de oro le sacará los ojos y el león viejo morirá una muerte cruel--. Le sucedió su hijo mayor Francisco II de Francia.

Alberto Amarilla (Cáceres, 1980), estudió en la Escuela de Arte Dramático de Málaga, protagonizó El camino de los ingleses , segunda película dirigida por el actor Antonio Banderas, que le llevó a la nominación de un Goya como actor revelación en 2007, así como en la comedia Fuga de cerebros , entre otras muchas. Ahora los telespectadores pueden disfrutar de su talento en esta serie de cuidado vestuario dirigida por Oriol Ferrer, con guion de José Luis Martín, y un equipo técnico de más de 100 personas que han trabajado para trasladar al espectador al siglo XVI. La Alhambra y la Qubba de Granada, y el Monasterio de Yuste, han sido lugares de rodaje de escenas claves de la serie que protagoniza Alvaro Cervantes dando vida a Carlos V, el hombre más poderoso que ha conocido Europa a lo largo de los siglos.