La Asociación de Amigos del Flamenco de Extremadura está decidida a donar todo su patrimonio a la ciudad de Cáceres, que incluye una biblioteca con cerca de 2.700 volúmenes, una fonoteca con 200.000 registros sonoros, 280 películas y colecciones de fotografías, fonógrafos, gramófonos e instrumentos musicales. Todos los fondos han sido adquiridos durante los 35 años de existencia que tiene la asociación y, aunque siempre han estado en un local del Hotel Extremadura, hay una parte del material guardado en un almacén.

Según explica su presidente, Federico Vázquez Esteban, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, se ha interesado por saber a qué se debe la donación y la respuesta fue sencilla: "Las instituciones, a lo largo de los años, nos han ayudado con dinero. Así, si nos daban 5.000 euros por contratar a un artista y sobraban 1.000, invertíamos ese remanente en nuestro patrimonio. Por tanto, como en parte nuestro patrimonio se ha conseguido con dinero de los ciudadanos, entendemos que debe estar a disposición de la sociedad", explica el responsable. De hecho, la única contraprestación a esta donación es que se ubique en un lugar digno de la capital y preferiblemente en la parte antigua.

EL MATERIAL "Nuestra biblioteca puede considerarse una de las mejores del mundo flamenco. Tenemos documentos desde 1792", asegura Vázquez, quien informa que existe una "excelente colección de cancioneros y romanceros claves para entender los orígenes del flamenco y sus letras". Asimismo hay una amplia biblioteca sobre la mina, los gitanos y libros de temática más general, con apartados para los personajes más importantes de la historia flamenca. "Disponemos de un romancero gitano editado en París en plena dominación nazi, en 1943-1944, y es una de las joyas de la corona. También tenemos una primera edición del romancero gitano de Federico García Lorca".

En la fonoteca, la asociación dispone de archivos sonoros de casi todo lo que se ha publicado en el flamenco. Por su parte, la colección de fonógrafos (el más antiguo de 1901) y gramófonos, alguno de ellos con cilindros de cera, puede considerarse única dentro de este ámbito musical.

Según Federico Vázquez, el momento actual del flamenco en Extremadura "es bueno, por no decir magnífico, y puede compararse con cualquiera de otro lugar". Por ello considera que "hay que estar muy satisfechos de quienes están haciendo flamenco en Extremadura", y afirma que "en Cáceres hay un bagaje de gente joven que puede mantener el nivel que tiene la comunidad".