El ensanche de Mira al Río afectará a doce edificios de tres calles y once se tirarán, aunque antes hay que variar la norma urbanística que preserva estos inmuebles, varios con un nivel de protección ambiental, que obliga a conservar elementos de las edificaciones. El proyecto está ahora en la fase de modificación de la normativa, cambio que defiende el gobierno y cuestiona la oposición, que ahora podría presentar alegaciones. El ensanche del viario que une la plaza de San Francisco con fuente Concejo no tendrá un coste elevado, son 1,6 millones, y lo más significativo de esta obra es que afecta al pasillo que desde hace años es la única salida de la ciudad por el este.

El primer proyecto englobaba a un mayor número de edificios, la mayoría de una única planta. Pero al final la cantidad de inmuebles, según se especifica en la modificación, es de doce: nueve en la calle San Roque, de los números 2 al 18, aunque el último, un edificio estrecho, podría quedar fuera; en Mira al Río hay dos, los números 2 y 4; y el 26 de la calle Consolación, con fachada a Mira al Río, es el último. El consistorio ya ha adquirido muchas de estas viviendas y todavía no se ha cerrado la compra de algunos de los edificios afectados.

La oposición, el grupo socialista hasta en dos ocasiones, ha cuestionado primero el proceso de realización de la modificación, que se contrató con una empresa, y segundo que se pretenda intervenir en una zona del casco histórico con una variación puntual del plan especial en vez de con una revisión de esta norma, que regula las intervenciones en el casco viejo. El temor de la oposición, reiterado por el PSOE, es que se pierdan elementos que son parte del patrimonio histórico, debido a que varias de las casas tienen un nivel de protección ambiental.

FONDOS EUROPEOS El gobierno aprovechó hace dos años la posibilidad de que podía lograr fondos europeos para planificar el ensanche de Mira al Río, incluso las obras ya están adjudicadas a la Ute Senpa-Aglosan. El PP apoya el derribo de los inmuebles, varios estaban desocupados, porque los niveles de protección que tienen, ambiental y genérico, son los más bajos entre los que fija la normativa, el genérico son los solares sin interés, y por los resultados a lograr: la ampliación del viario, que sin otra alternativa, la ronda es sólo un proyecto, es la única salida por el este, y la obtención de nuevos espacios que quedarán libres, lo que permite agrandar el jardín de la judería y acerados.

Los pasos que aún quedan para que pueda iniciarse esta obra, que afectará al tráfico en todo el eje Concejo-San Francisco, es la ratificación definitiva de la modificación de la normativa, que ya cuenta con la aprobación inicial del ayuntamiento, que se dé luz verde al proyecto de ejecución, y que se complete la compra de la totalidad de las casas.

El elemento de mayor protección afectado es el pilar de San Francisco, que debe reubicarse, ya que la rasante en la plaza de San Francisco, donde habrá una glorieta y dentro de la misma se conservará una parte del puente, quedará por encima de su nivel actual. El inicio de la obra y su ejecución no puede retrasarse en exceso, ya que se financia con fondos europeos con cargo a la anualidad del ejercicio 2004.