El pabellón funerario de 250 nichos será el último que se edifique en el cementerio debido a la limitación de espacios. La alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, anunció en este sentido que en 2010 comenzarán las obras en el camposanto para construir 8.000 nuevos nichos, en una ampliación de 15.000 metros cuadrados, a través de un proyecto que en la actualidad se encuentra en fase de diseño en un gabinete de arquitectura de Barcelona y que será supervisado por los servicios técnicos municipales.

La alcaldesa indicó que la construcción de estos 8.000 nuevos nichos representa "uno de los proyectos más significativos en los últimos años y dará solución al problema de espacio actual para los próximos 15 años".

El cementerio, construido en el último tercio del siglo XIX, cuenta en su interior con interesantes panteones desde el punto de vista arquitectónico. Entre ellos destaca el de los Valhondo, cúbico y de cantería, y otros de gran riqueza como el de los Berjano, los Castroserna, el de los condes de Canilleros, el de los Higuero, los Gutiérrez o el de los marqueses de Camarena.

Pero además, el camposanto cacereño conserva en la entrada restos que se trajeron del cementerio del Espíritu Santo, levantado en el XVIII y que estaba entre los juzgados actuales y la Huerta del Conde. Este fue el primer cementerio de Cáceres que no estaba al lado de un templo religioso. A ello hay que añadir la riqueza de su capilla, hecha con los restos del convento de la Concepción, que se levantaba en la plaza del mismo nombre.