TAtnonadados: así nos quedamos esta semana al enterarnos --tras la publicación de la noticia en diferentes medios-- de la existencia de un concurso televisivo en Pakistán, en el que los ganadores obtienen como premio final un niño procedente de un orfanato.

Tal y como está el mundo, cuando ya parecía que nada podría sorprendernos, atendemos incrédulos a la actualidad diaria leyendo sucesos como éste. "¿Un niño? ¿Cómo que el premio es un niño?", se preguntarán aquellos de ustedes, desconocedores de tal noticia. Pues sí: una recién nacida, abandonada en la basura fue el primero de los galardones que tal concurso estimó dar.

Cual apartamento en Torrevieja, o viaje al Caribe para dos personas, la vida de una inocente criatura fue entregada como si fuera un trofeo más. En tal país no existe una Ley de Adopción propiamente dicha, con lo que no existe ilegalidad en el hecho en sí- pero, ¿es esto excusa para actuar de manera tan frívola? Por favor, atendamos a la lógica, a la ética y al sentido común. ¿En qué tipo de sociedad vivimos si damos carta blanca a que acciones tan burdas como ésta puedan darse?

Sin duda, todo empezó cuando dimos paso a realities en los que encerrábamos en una casa-jaula a una decena de personas, esperando que el instinto animal aflorase con el tiempo, y así poder ver cómo luchaban entre ellos por la comida, cómo discutían, retozaban o llegaban a las manos. Programas en el que el ridículo pasa a un segundo plano --como la educación--, y en el que se venden las vergüenzas propias y ajenas, el sensacionalismo, la carnaza y el mal gusto.

Programas que nuestros hijos observan con absoluta normalidad mientras saborean su tazón de cereales, soñando ser el día de mañana uno de los famosetes de turno que vende su alma al mejor postor. Quiero creer que esto no tiene por qué ser así, pero me alarma pensar que estas generaciones terminen acostumbrándose a esta falsa realidad, carente de ética.

Después de este concurso, ¿qué será lo próximo? ¿Premios de tratamientos médicos necesarios, de transplantes de urgencia, de qué? No se me ocurre qué más podría ofertarse que pudiera ser de un calibre parecido. Reaccionemos y recuperemos la cordura, por favor. Mientras esto no suceda, seguiremos atendiendo a noticias que nos dejen anonadados.