Afortunadamente las promesas hechas en las campañas electorales no siempre se cumplen pues de lo contrario los andaluces estarían abocados a unas nuevas elecciones. Ciudadanos no aceptaba un gobierno del PSOE, los de los Eres, ni del PP, los de Gurtel y se postula para gobernar siendo la tercera fuerza en votos. Si no fuera porque en política todo vale se diría que están delirando. El PP no permitirá con sus votos o abstenciones un gobierno socialista ni siquiera por razón de Estado pues esta razón solamente es válida cuando son ellos quienes pueden gobernar, como se vio en la elección de Rajoy. El PSOE no se suicidará apoyando a Moreno. ¿Cómo se desenreda la madeja? ¿Se atreverá Ciudadanos a dar el gobierno a su principal rival, el PP? La necesidad de contar con Vox pone además a los morados en la tesitura de pactar con ellos bien a las claras bien en la trastienda y sería muy difícil de explicar en el resto de España cómo se pacta con un partido que en unas elecciones autonómicas pide la supresión de las Autonomías ¿Se conformará Vox con ser una muleta? Aunque todos hayan hecho su campaña «para echar al PSOE» no se puede descartar que al final gobiernen los socialistas mediante un apoyo de Adelante Andalucía, que no quería a Susana pero puede querer parar a la derecha, y una abstención de Ciudadanos. ¿ Cómo se vende eso? Cosas más difíciles se han vendido en política y esta se puede justificar si Susana dimite ( «hemos echado a Susana y al PSOE de Susana») y los socialistas presentan otro candidato. Pero es que una repetición de elecciones no debe descartarse pues interesa a casi todos. A la izquierda porque suponen que el miedo a Vox movilizaría a su electorado y subiría la participación. A Ciudadanos porque ha crecido y pude pensar que seguirá subiendo. El PP las temerá y Vox no querrá perder su botín. En cualquier caso le aconsejo sufrido lector que no haga caso de lo que dicen cada día porque en política lo que hoy es blanco mañana puede ser de cualquier otro color.