El actor presenta mañana junto al cómico Ricardo Castella la obra Nunca es tarde, a las 19.30 horas en el Gran Teatro.
--¿Nunca es tarde para...?
--¡Nada! Siempre estás a tiempo de todo: ganar un Mundial con la Selección o ser un gran bailarín del Bolshoi. ¡Si estás vivo, se puede! Y si estás muerto también. Pero bajarás a defender poco y el teatro olerá raro.
--¿De qué trata la obra?
--Es el primer episodio de una serie de tv en el que un loco lo deja todo para cumplir sus sueños. Y es musical: si haces algo así, qué menos que cantar.
--¿Se vive de los sueños?
--Nosotros llevamos por España cantando y tocando dos años. Sin saber. La conclusión: si dos idiotas han podido, se puede.
--¿Qué toca en el repertorio?
--Después de dos años ya hay canciones que tocamos medio bien. Y tocar, no toco ningún instrumento, pero en el espectáculo uso cinco distintos y Ricardo igual: nos gusta pensar que estamos llevando la falta de vergüenza a un nuevo nivel.
--¿Cuál es la clave del éxito?
--La gente sale de vernos diciendo: "me ha gustado muchísimo más de lo que esperaba", así que supongo que el secreto es saber mantener bajas las expectativas.
--¿Qué piensa del IVA cultural?
--Tendría que estar en el 100% y la gente hacer películas y espectáculos a cambio de un abrazo o un beso en la frente.
--¿Su relación con Cáceres?
--Viví de niño y es mi ciudad favorita. Me gusta pasear por sus calles y repasar su historia... Si puedo elegir dos cosas, la Mezquita y el Acueducto.