Con sólo nueve años Angel Luis Méndez tuvo el valor de ponerse por primera vez delante de un toro. Desde entonces empezó a sentir "el gusanillo del toreo". Este cacereño de 23 años debuta en Las Ventas el próximo viernes.

--¿Cómo recibió la sorpresa de poder debutar en Las Ventas?

--Con mucha alegría y emoción. Gracias a los Lozano, que me han acoplado a la primera novillada del ciclo de novilladas nocturnas de Las Ventas. Toreo este viernes con Tomás Preciado y Carlos Goyague, y la novillada será de Román Sorando. La corrida empezará a las 22.30, y será retransmitida por Canal Satélite Digital.

--¿Empieza a estar nervioso?

--De momento estoy tranquilo y relajado. Es el día más bonito e importante de mi vida. Estoy preparándome en la finca del maestro Julio Aparicio y mentalizándome para la gran oportunidad que me espera.

--¿Qué suele hacer antes de salir a la plaza de toros?

--Normalmente estoy relajado, me suelo echar una siesta, y rezo a la Virgen de la Montaña. Para mí es un orgullo representar a la ciudad de Cáceres en el ciclo de novilladas nocturnas de las Ventas. Me siento muy cacereño.

--¿Cuándo empezó a tomarse en serio torear?

--A los 14 años comencé a entrenar con toreros de Cáceres, y poco tiempo después debuté en público en Ambroz.

--¿Qué ha hecho durante los últimos años?

--De 1996 al 2000 estuve toreando de novillero sin picadores y maté unos cincuenta toros. En 2001 debuté con picadores en la feria de Plasencia. Y durante los últimos años he estado preparándome en las fincas de Victorino Martín y de Julio Aparicio. Tuve la oportunidad de volver a los ruedos el 22 de mayo, en la feria de Cáceres.

Y el viernes, a probar suerte en la plaza de Las Ventas.