Los taurinos hicieron prueba de fuerza este domingo en la plaza de toros. Alrededor de un millar se reunió para ver torear a los pequeños aspirantes en un tentadero de la escuela taurina. A pesar de la tensión generada durante la semana por la pugna entre animalistas y aficionados, la tarde transcurrió sin ningún sobresalto y ninguna protesta de los colectivos defensores de los animales. María José Tejeda, de la plataforma Cáceres en defensa de lo público, confirma que no había ninguna acción de protesta convocada. Eso sí, reitera el escrito que suscribieron más de treinta colectivos esta pasada semana y que registraron en el ayuntamiento para mostrar su disconformidad ante la actividad que reabrió la plaza después de más de un año y medio cerrada tras el no del ayuntamiento a las subvenciones públicas a los festejos taurinos.

Aunque no desarrollaron ninguna manifestación para mostrar su desacuerdo en la zona, tal y como preveía el dispositivo policial que acudió a la plaza y que se disolvió debido a la tranquilidad de la tarde, Tejeda suscribe a este diario las palabras del comunicado que la lanzó la plataforma esta semana y argumenta que seguirán trabajando para que el ayuntamiento deje de usar recursos e infraestructuras para acoger actividades que impliquen «crueldad y maltrato hacia los animales».

Con respecto a la presencia de menores en el tentadero del domingo en el que participaron alumnos de la escuela taurina, la plataforma, portavoz del resto de colectivos que lanza el escrito, hacen mención a la Convención de los derechos del niño y parafrasean en su texto que «la presencia o participación de menores en eventos de tauromaquia vulnera los derechos de niños». Según ya puso de manifiesto Tejeda, reprochan que estas actividades «transmitan a los jóvenes que puede haber excepciones para la violencia y el maltrato por motivos de tradición o entretenimiento» y critican la labor de la escuela taurina como «normalizadora de la lidia como algo moralmente aceptable».

En ese sentido, aseguran que el propósito de los colectivos es «que Cáceres sea contraria a la práctica de violencia contra animales y donde el interés de los menores esté por encima de cualquier interés», instan al país a comprometerse y a tomar medidas para «alejar a los menores de la violencia física y mental de la tauromaquia» y pide al ayuntamiento «la puesta en marcha de mecanismos para impedir la entrada de menores a los espectáculos taurinos».

LA AFICIÓN PIDE RESPETO / Por su parte, los aficionados que volvieron a ocupar sus localidades este fin de semana en la Era de los Mártires aplauden la vuelta de los festejos a la plaza, asumen que haya detractores de la fiesta y piden «respeto para los aficionados» y «respeto para los jóvenes aspirantes que tienen el sueño de ser toreros algún día» para que, según apunta, tengan las mismas opciones que cualquiera a desarrollar su profesión con libertad.