La antigua cruz de término que llevaba cuatro siglos en el entorno de la plaza de Santa Clara, y que el pasado 6 de noviembre tuvo que ser trasladada hasta la Jefatura de la Policía Local completamente destrozada, tras sufrir una agresión en plena noche, volvió ayer a su emplazamiento tras un concienzudo trabajo de rehabilitación. Desde primeras horas de la mañana los operarios se afanaron en reintegrar este antiguo monumento religioso en su ubicación, declarado Bien de Interés Cultural, al que se encomendaron durante siglos los caminantes que salían y entraban de la ciudad por la puerta sur.

"Es una satisfacción verla de nuevo en el lugar que le corresponde", declaró la concejala de Cultura, Carmina Santos, quien ha coordinado los trámites necesarios para su reforma. La edil aprovechó la ocasión para pedir a la ciudadanía que denuncie este tipo de actos vandálicos cuando sea testigo de ellos. "Entre todos tenemos que conservar nuestro patrimonio", subrayó.

Y es que los indicios apuntan a que la cruz, datada en 1603, fue objeto de una gamberrada que puede considerarse un delito contra el patrimonio (prisión de uno a tres años o una sanción administrativa de hasta 1,2 millones de euros), y así lo denunció el ayuntamiento. De momento no han trascendido las evoluciones en la investigación, que comenzó nada más aparecer la cruz por los suelos, fracturada en cinco piezas de mayor tamaño y en otras muchas más pequeñas. Solo quedaron en pie el pedestal y parte del fuste.

La Dirección General de Patrimonio de la Junta, máxima autoridad en la conservación de los bienes históricos de Extremadura, facultó a la restauradora del ayuntamiento para que se encargase de todos los trabajos, que han pasado por varias fases. Tras eliminar los elementos añadidos a la cruz original con el paso del tiempo a raíz de anteriores mejoras y de otra agresión en los años ochenta (hierros, ladrillos, granitos, resinas...), se han practicado taladros en cada sección del fuste para introducir varillas de acero inoxidable y recomponerlo. Las piezas más pequeñas se han reintegrado con varillas de fibra de vidrio. Para las fisuras y grietas se ha utilizado mortero hidráulico con granito machacado, similar al original.