Dicen que en Cáceres está muy difícil el aparcamiento. Pues en Doctor Fleming es facilísimo. Ahora mismo me asomo a la ventana y veo tres autos y dos furgonetas en doble fila, un camión de reparto de bebidas delante de un garaje, un camión de reparto de patatas delante de otro y un camión que no puede pasar y organiza un atasco y un concierto de bocinas. La zona de carga y descarga, ¿12 metros?, no está llena ahora mismo pero es una excepción. El personal se preguntará que si la zona de carga y descarga está libre por qué aparcan ante un garaje. Pues por no recorrer seis metros más con la carga en una carretilla.

De manera que lo que está difícil es salir o entrar en un garaje. Y no toques la bocina porque tendrás una discusión fuerte que acaba, tras algunos insultos, recomendándote que te quejes al ayuntamiento. Lo peor es que a veces los repartidores tienen sed o necesitan un rato de asueto y tras descargar entran en algún bar.

Puesto que no se trata de una novedad a uno le extraña que los ediles que a lo largo de estos años se han responsabilizado del tráfico no hayan encontrado solución. Por ejemplo aumentar la zona de carga y descarga.