El juicio por el atropello mortal al político de Robledillo de Gata se aplaza al 12 de marzo. La vista con tribunal de jurado estaba fijada para hoy en Audiencia provincial, pero la petición de un informe «fundamental» por parte de la defensa retrasa la celebración hasta dentro de dos meses, según confirma a este diario el abogado de los acusados.

Como imputados de la muerte de Juan Carlos Marcos comparecen Modesto Sánchez, que entonces era concejal del PSOE en Descargamaría aunque tenía relación con el PP, y Luis Miguel Hernández, número 3 del Partido Popular por Descargamaría en la lista electoral. El primero, acusado de conducir el vehículo que presuntamente causó la muerte a Juan Carlos Marcos y el segundo iba de copiloto. La fiscalía pide para ellos 18 años de prisión, la acusación particular pide 17 y la defensa sostiene que se trató de un accidente. Ambos acusados reconocieron que pasaron esa noche por la vía pero descartaron que hubieran atropellado a alguien.

Los hechos ocurrieron en mayo del 2011 cuando el político fue hallado muerto en la carretera en plena campaña electoral. En un principio, la investigación apuntó hacia un posible accidente, pero unos informes posteriores de Tráfico hicieron cambiar de rumbo las hipótesis ya que barajaban que Marcos podría haber sido asesinado y no atropellado tal como se creyó en un primer momento. Los acusados fueron detenidos por la Guardia Civil al cabo de una semana.

LA AUTOPSIA // Cabe recordar que la autopsia reveló que Marcos recibió un fuerte impacto por detrás por parte de un vehículo. Presentaba traumatismos y su muerte se produjo en el mismo lugar del atropello. Fue en 2014 cuando vio la luz el informe que elevó la calificación de los delitos de homicidio imprudente a asesinato. El documento sostiene que el cuerpo se encontraba tendido y que el coche le aplastó el pecho. La defensa siempre ha mantenido que fue un atropello fortuito. «La Guardia Civil de Moraleja, que fue la que investigó el caso, nunca habló de asesinato sino de un arrollamiento. Tampoco existe un móvil para que lo asesinaran porque no se conocían», señala el abogado Angel Luis Aparicio. Para descartar el documento la defensa encargó otro informe que desmiente que el vehículo estuviera parado antes de arrollar al fallecido. En una entrevista a este diario en octubre, Aparicio confió en la «inocencia» de sus clientes. «Si perdiera el caso realmente me pensaría muy mucho hasta retirarme de la carrera profesional», concluyó.