El camping de Cáceres supone otra de las alternativas para alojarse en la ciudad. Aquí prima el contacto con la naturaleza y la relación con la gente, "aquí nuestro techo es un cielo azul o estrellado, y es un lugar mucho más acogedor que las frías habitaciones del clásico hotel", cuenta Augusto Díez, el responsable del mismo.

Pero no es un camping cualquiera, sino que tiene la peculiaridad de contar con baños individuales por cada parcela "lo que hace que la gente se sienta mucho más a gusto", indica Díez. En cuanto al turismo, Augusto Díez cuenta que por allí han pasado españoles de todas las regiones, pero también ingleses, belgas, alemanes y franceses. Reconoce que la mayoría de los visitantes que se llevan una "muy buena impresión, muchos de ellos nos dicen que Cáceres es más bonito de lo que creían".

Este camping tiene capacidad para más de 500 personas, que pueden distribuirse entre las zonas de acampada y los bungalows. Estos últimos pueden alojar de dos a ocho personas. "Una persona puede dormir aquí por unos 20 euros", calcula Díez. Además de la zona de acampada, tiene piscina, servicio de self service, restaurante con terraza, animación infantil, zona de juego, salón social y supermercado.