La concejalía de Parques y Jardines buscará soluciones intermedias a la problemática suscitada con los plataneros en la barriada R-66, sobre todo en la calle Isla de la Toja, para evitar su tala. Así lo anunció ayer el titular de este área municipal, Joaquín Rumbo de la Montaña, que se mostró dispuesto a podar y recortar los árboles en otoño para que la hojarasca no se deposite en los tejados y canalones de las viviendas, pero no a cortarlos.

Con esta medida se pretende evitar en lo posible las inundaciones que afectaron el pasado junio a la mayoría de las viviendas unifamiliares situadas en esa vía y de la que los vecinos culpan a los residuos de estos árboles. También se instalarían nuevas farolas públicas que salven el obstáculo de la arboleda.

El concejal presentó ayer la encuesta realizada por los agentes de la patrulla verde entre los vecinos sobre la solución a adoptar. Estos, por unanimidad, piden la sustitución de estos árboles. Sin embargo, el colectivo ecologista Adenex ya se ha dirigido al consistorio para expresarle su rechazo a una posible tala.

El ayuntamiento no ha tomado una decisión definitiva, ya que se está a la espera de los últimos informes técnicos sobre el problema, según explicó Rumbo de la Montaña. Sin embargo, el concejal ya adelantó ayer su oposición a cortar los árboles "si no es estrictamente necesario". El R-66 tiene 250 plataneros.