Qué tiene el centro histórico de la ciudad? ¿Qué no tiene? ¿Qué puede tener en el futuro para darle más vida? Estas preguntas serán las que se formulen y a las que busquen respuestas los expertos en urbanismo en ciudades históricas que se reunirán el próximo día 30 en Cáceres junto a los cacereños que quieran acompañarles en una jornada de reflexión. El ayuntamiento organiza este encuentro como el primer paso para abrir el proceso de la revisión del Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres, la normativa urbanística que regula las actuaciones en la zona de la parte antigua.

Esta legislación tiene veinte años, se redactó entre 1988 y 1989 y entró en vigor en 1990, y está "vieja" y "obsoleta", según las palabras de la alcaldesa, Carmen Heras, quien reconoció que en su redacción actual "no responde a las necesidades de la ciudad".

Una nueva redacción de esta normativa, adaptada a las necesidades de los tiempos modernos, se considera clave para revitalizar el casco viejo permitiendo nuevos usos de sus inmuebles. El Plan Especial actual, de "primera generación", es excesivamente "restrictivo" y "defensivo" que buscaba fundamentalmente la "conservación del entorno", valoró ayer el arquitecto municipal y jefe del Servicio de Urbanismo, Javier Ruiz.

Este hizo hincapié también en que Cáceres "navega" ahora hacia otro proyecto, el de Capitalidad Cultural del 2016, para el que la ciudad "debe estar preparada" y para el que se deben establecer "nuevos usos para el turismo".

REFLEXION Y DEBATE La jornada de reflexión y debate que se ha previsto para el día 30 en el palacio de Mayoralgo quiere ser la primera piedra del proceso de revisión. "Se trata de una jornada participativa, en la que se pretende que se oigan las sugerencias de los especialistas y de los ciudadanos de a pie", explicó Heras ayer en su presentación a los medios de comunicación. Destacó el hecho de que está abierta a todos los cacereños.

Serán ponentes de las jornadas: María del Mar Lozano Bartolozzi, catedrática de Historia del Arte; Antonio Campesino, catedrático de Urbanismo; José María Llop Torné, profesor de la Universidad de Lleida y director del plan de urbanismo de esta ciudad y Santiago Hernández, ingeniero de caminos.

Tras esa jornada, que posiblemente tenga una segunda parte, se constituirá un equipo redactor formado por profesionales y especialistas principalmente de la ciudad que, con la ayuda de un grupo de asesores, se encargará de su redacción.

Simultáneamente a la creación de este grupo, se elaborará los pliegos de la nueva cartografía de la zona afectada. Recordar en este sentido que el Plan Especial afecta a un área de 70 hectáreas aproximadamente de la ciudad y a un total de 1.800 inmuebles.

El presupuesto municipal del 2008 prevé una partida de 100.000 euros para iniciar los trámites de revisión del Plan Especial. Esta cuantía es simplemente para una fase inicial y se necesitará una mayor dotación económica para llevar a cabo la revisión, por lo que esta no se prevé que esté lista como mínimo hasta el próximo año.