La histórica barriada cacereña de la estación ferroviaria de Arroyo-Malpartida abre una nueva etapa en su trayectoria. Tras casi 30 años en decadencia, la tradicional fonda que fue testigo de muchos acontecimientos reabrió ayer sus instalaciones para delicia de los habitantes estacioneros y visitantes del entorno de este entrañable núcleo cacereño. Cristina Rodríguez y Manuel Sánchez, han rehabilitado el local para destinarlo a bar-restaurante y multitienda, ofreciendo comidas diarias y toda clase de servicios.

Desde el 8 de octubre de 1881 que fue inaugurada la línea férrea Madrid-Lisboa, la población ferroviaria comenzó a crecer teniendo durante muchos años aires de pueblo, más que barriada, sin embargo, desde 1973 la estación empezó a despoblarse una vez hecho el tramo Cáceres-Casar de Cáceres, evitando así el rodeo obligado por la Estación de Arroyo-Malpartida de los trenes con dirección Madrid. No obstante, la nostalgia y el tiempo han vuelto a sus cauces, siendo de nuevo vecinos de esta comunidad muchas personas que en aquellos años tuvieron que marcharse por cambios obligados en destinos profesionales, pero siempre han mantenido la esperanza de volver. Ahora con la reapertura de la fonda seguro que traerá muchos recuerdos a la gente que nació y vivió aquí durante años.