"El colectivo de los jubilados es uno de los que más me interesa mucho, aunque algunos digan que ya están al final de la vida yo considero que están al principio de la vida sensible", comenta Andrés Talavero monitor de dibujo y pintura de la Universidad Popular, institución que ayer puso fin al curso que se realiza desde septiembre con una exposición. Pero a las clases no sólo asisten jubilados, el más joven de los 40 alumnos tiene 25 años.

La presentación y la muestra se realizaron en el palacio de la Isla, en la plaza de la Concepción, y a ella asistieron, además de Andrés Talavero, el director de la Universidad Popular José Antonio Pérez, la coordinadora general, María Victoria Rodríguez, y dos concejales socialistas: Víctor Santiago Tabares y Carmen Lillo. Además de todos ellos, por supuesto, los artistas.

Las dos salas donde se exponen las 53 obras estaban llenas. Los pintores mostraban orgullos sus cuadros a familiares, amigos y visitantes. Obras realizadas con lápiz de grafito, con lápices de colores, tinta china, sanguina, pastel, témpera, óleo... "Las clases se dan en el Valhondo, que tiene unas cristaleras enormes, mucha luz y un jardín que aprovechamos a menudo, para pintar al aire libre", comenta Talavero. "Ellos eligen los temas, muy variados, casi siempre a través de fotografías, aunque a veces se llevan bodegones, o una perdiz disecada que hemos tenido".

Además han realizado visitas a museos, como a la exposición de retratos que organizó el Thyssen en Madrid.

La muestra se puede ver hasta el 13 de julio de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 y los sábados de 9.00 a 14.00.

Los ediles se estrenan

El concejal Víctor Santiago Tabares manifestó en la presentación su satisfacción"por comenzar mi trabajo como servidor público en una de las organizaciones que más me interesan: la Universidad Popular. Tabares ha sido mucho tiempo director de la de Moraleja.

Tras las presentaciones y el protocolo (que incluye una obligada mención a Cáceres 2016) los asistentes continuaron viendo la exposición, y los concejales siguieron guardando la prudencia política sobre el diseño definitivo de la nueva corporación. Mientras, José Antonio Pérez comentaba a Tabares que le gustaría que le nombraran edil de Cultura porque ya conoce la Universidad Popular y lo haría muy bien.

También estaba Carmen Lillo "en representación del ayuntamiento y de paso porque mañana celebro aquí dos bodas", comentaba notablemente ilusionada. "Una de las contrayentes es Uruguaya, y no me importaría, si a ellos nos les molesta, recitarles un poema de Mario Benedetti".