Artipiel se jubila. El emblemático negocio de la calle Donoso Cortés, conocido por ser la primera tienda de bolsos de la capital cacereña, echa el cierre después de 50 años al servicio de los cacereños. Será hoy cuando el comercio que se encuentra frente a otro local cerrado, el que pertenecía a la zapatería Zambrano baje la persiana de forma definitiva.

Agradecida a su clientela fiel y a su marido José Antonio Agudelo, administrador de la empresa, Matilde Pérez Sánchez, responsable del negocio, se despide y recuerda con especial cariño los 5 de enero, cuando entre roscones y bolsos celebran la inminente llegada de los Reyes Magos con sus compradores de siempre. «Mantener un negocio abierto en los tiempos que corren nos es fácil, pero hacerlo desde hace cinco décadas y mantener la misma ilusión que el primer día, es casi una utopía».

En este último día, es imposible no recordar con nostalgia a su fundador, José Luis Pérez Alonso, quien el 3 de septiembre de 1972 abrió sus puertas y cuyo espíritu emprendedor se vería más que satisfecho en un día como hoy tras ver la evolución de su proyecto original que heredó su hija Matilde. En estos años, el comercio no ha sido ajeno a los continuos cambios. Ha tenido que adaptarse a la competencia y al crecimiento del gigante internet.

Así, a partir de hoy la calle Donoso Cortés dejará de contar con una de esas tiendas acogedoras en la que se respira familiaridad y cercanía, y donde se puede ver la cara del negocio familiar. Sus bolsos amontonados, sus cajones repletos de carteras y monederos, sus escaparates llenos de artículos que combinan lo nuevo y lo clásico se vacían hoy con la esperanza de que Cáceres no pierda la esencia de sus tiendas de toda la vida. Hasta siempre.