A Minerva le pintan el cuerpo de cintura para arriba con témpera negra. Solo se cubre con la parte superior de un bikini. Necesitaban una modelo y le gustó la idea. El artista Céssar Hernández se encarga de darle forma al dibujo corporal en el que tiene previsto emplear cuatro horas. "El body painting es poco habitual. O lo ves en concursos o en promociones comerciales", explica mientras convierte la piel limpia en un cuadro oscuro sobre el que pintará frases alusivas al sida.

Demostraciones en vivo como ésta llenaron de nuevo ayer de contenido la Casa Recreada-Cuadros con Arte, una iniciativa del Colectivo de Artistas y Obreros del Mundo que cerrará el próximo lunes tras un mes abierta en un antiguo edificio de la calle Pizarro, con una fenomenal respuesta de público que ha superado las previsiones de los organizadores.

Con el apoyo al comité antisida como bandera, la casa se convirtió durante la tarde-noche en un escaparate para descubrir al artista Andrés Talavero en su estudio, improvisado para la ocasión con pequeñas maquetas del monolito con el que se rendirá homenaje a las víctimas del terrorismo en Nuevo Cáceres. "Nos permite que el público vea cómo trabajamos", destacó.

Caras para un mural

A Carlos Criado, fotógrafo, se le ha ocurrido la idea de recoger imágenes de los visitantes con carteles en los que aparecen mensajes y condones. Los unirá todos en un mural para que lo utilice el comité antisida. En el salón hay un escenario por el que han ido desfilando músicos de todos los palos: pop, flamenco o experimental. Hasta Pilar Boyero ha ido cantando coplas por las habitaciones.

A Juan Jiménez Parra y Emilio González se les ha ocurrido jugar. Han colocado buzones con los nombres de Nueva York, El Vaticano, Bombay y Addis Abeba. Cada uno tiene un agujero, mayor o menor, para encestar condones a gusto del público.

A Marce Solís, uno de los ideólogos de la casa, le gusta que se haya convertido "en un espacio vivo" que a la vez sirva para apoyar la lucha contra la enfermedad. Un condón gigante, en lugar del tradicional lazo rojo, en la fachada de Pizarro, da fe de ello. Impacta más el cuadro del cristo que Freddy Montana ha colgado en el baño con jeringuillas y condones. Ejemplos de una casa convertida en una expresión de arte.