Una cafetería de la Charca Musia y tres naves del polígono Las Capellanías fueron asaltadas este fin de semana de madrugada. A pesar de la coincidencia en el tiempo, la Policía Nacional descarta, por el momento, que exista conexión entre los robos perpetrados en ambas zonas industriales, no así que puedan ser obra de una banda organizada los autores de los robos en Capellanías. La investigación seguía ayer abierta y no se habían practicado detenciones, según fuentes de la comisaría.

El botín no es cuantioso. Unos 3.000 euros entre los cuatro asaltos, ordenadores, un jamón y herramientas. La empresa Maquinarias Cacereñas (Capellanías) sufrió el robo más importante en cuanto al valor de lo sustraido: unos 2.000 euros que había en la caja registradora, un ordenador portátil y dos terminales.

UN BUTRON Para acceder a esta empresa, los ladrones realizaron un butrón desde la nave colindante, el taller de reparaciones de coches Rapid Car. Los asaltantes entraron primero en la nave de Granymar. Tras forzar allí varias máquinas expendedoras de bebidas, pasaron al taller de coches por una ventana que asoma al patio trasero que comunica ambos inmuebles, según relató el jefe del taller, José Núñez.

En este taller, los ladrones se apoderaron de unos 100 euros de la propina de los trabajadores y la recaudación de la máquina de café. Esta empresa sufrió el año pasado cuatro asaltos similares. Con herramientas del propio taller, practicaron un agujero en el tabique que da a Maquinarias Cacereñas y accedieron a sus oficinas. En la misma calle, los ladrones también intentaron entrar en Disuin.

En Charca Musia, fue una cafetería el local asaltado. Los ladrones arrancaron la verja de una de las ventanas, posiblemente ayudándose de algún vehículo, y rompieron posteriormente el cristal con una piedra. Se llevaron la caja registradora con dinero y la recaudación de la tragaperras. El propietario cuantificó el total de lo robado en unos 600 euros, además de un jamón. También sustrajeron herramientas de las obras cercanas.