Un Tribunal del Jurado será el que deberá decidir si Israel D. S. G. y Rafael A. S., los dos militares acusados de matar a un vecino del Bloque C de la calle Ródano en el 2005, son o no responsables de su muerte. Para ello, para ser juzgados, se sentarán cuatro años después en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Cáceres, donde mañana a las 10.00 horas se iniciará el juicio contra ellos, una vista que se prevé durará varios días. --Hay citados más de 20 testigos--.

El Ministerio Fiscal les acusa de un delito de asesinato, con la concurrencia, además, de alevosía, por el que pide para cada uno de ellos una pena de 18 años de prisión. Y solicita asimismo que, en concepto de responsabilidad civil, paguen a los familiares del fallecido una indemnización de 150.000 euros (90.000 euros a la hija y 20.000 a cada uno de los tres hermanos).

EL SUCESO Los hechos por los que Israel D. S. y Rafael A. S. se sentarán mañana en el banquillo de los acusados ante un jurado popular ocurrieron la madrugada del 9 de octubre del 2005. Los acusados, junto con otras dos personas, se dirigieron en taxi al Bloque C de la calle Ródano, "para ajustar cuentas con quien previamente les había vendido cocaína, a su parecer de mala calidad", indica el fiscal en su calificación de los hechos.

Ya en el lugar, se añade, Israel D. "cogió un palo" y en compañía de Rafael A. subieron al cuarto piso del Bloque C, "derribaron la primera puerta y dirigiéndose al dormitorio de J. C. P., que estaba tumbado en la cama, le golpearon varias veces en la cabeza con el palo que portaban, primero Israel y luego Rafael, sin que J. C. pudiera llevar a cabo una defensa". Tras golpearle, "los acusados abandonaron el lugar, pero el taxi y sus compañeros ya no estaban en las inmediaciones".

LA CONSECUENCIA La agresión de que fue víctima J. C. P. tuvo como resultado una herida inciso contusa de 4 centímetros en la región frontociliar derecha, herida inciso contusa en el pabellón auricular derecho, y diversos hematomas en todo el rostro y el hombro y brazo derecho.

Pese a ello, cuando en un primer momento fue atendido a las 5.00 horas del mismo día 9, el herido se negó a ser traslado al hospital, lo que si hizo ocho horas después. Ingresó en el Hospital San Pedro de Alcántara a las 13.15 horas, y fue derivado a las 21.00 horas al Hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde fallecería nueve días después, exactamente a las 08.30 horas del día 18. La causa de su muerte, "una hemorragia intracraneal causada por un traumatismo cranoencefálico ocasionado por los golpes que le propinaron los acusados".