Llega marzo entre lluvias, viento y alertas de emergencia. El tercer mes del año ha llamado a nuestras ventanas fuerte e insistentemente, como aquel invitado que llega tarde, aporreando la puerta, y vociferando excusas, cuya llegada y presencia satisface, pero provoca que cenes en frío y a deshora. La lluvia que tanto esperábamos ha irrumpido en nuestra comunidad con excesiva fuerza, provocando incidentes de diversa consideración, y accidentes de gran importancia. Ayer lamentábamos la muerte de un joven en Mérida provocado por la incipiente lluvia; un desafortunado siniestro de tráfico en pleno casco urbano que dejaba -además- varios heridos. En los últimos días también se han registrado numerosos percances en las carreteras extremeñas, en los que nada o todo tuvo que ver la meteorología. Evidentemente las inclemencias del tiempo afectan a nuestra conducción, así como al estado de las vías, por lo que en estos lluviosos días sean más prudentes si cabe, a la hora de coger el volante.

Pero no sólo el tiempo se ha cebado con nuestras carreteras, pues de norte a sur del país se ha registrado un considerable aumento de accidentes, colisiones, salidas de vía y siniestros. Las condiciones climatológicas influyen en que el porcentaje de accidentes registrados sea mayor, debido también al considerable aumento de tráfico, las retenciones que se ocasionan, la falta de visibilidad o la falta de adherencia en el asfalto mojado… Toda precaución es poca, así es que no olviden revisar sus vehículos si este fin de semana van a desplazarse, respeten las señales de circulación y no tengan prisa por llegar. Marzo ha llegado para quedarse por 31 días, y desde estas líneas, queremos que ustedes se queden mucho mucho tiempo más.