La capital cacereña registra 89.588 desplazamientos de vehículos al día, que generan un impacto de 10.360 toneladas de CO2 al año. Si la ciudad quiere caminar hacia un futuro sostenible, no le está haciendo. Lo advierte el Plan de Infraestructuras para la Movilidad Urbana Sostenible (PIMUS), que pretende hacer de Cáceres una ciudad con un horizonte saludable. Casi seis de cada diez cacereños (56%) se mueven en coche para acudir a sus tareas. Algo más de tres lo hacen a pie (34%). Solo uno (9,6%) coge el transporte público. La bici apenas tiene una presencia testimonial: la utilizan uno de cada mil ciudadanos (0,1%). El PIMUS advierte de que hay elevar su uso al 1%, impulsando también el bus y los trayectos a pie, para reducir el coche al 50% en el año 2024.

El ayuntamiento ha comenzado a poner las bases tejiendo una amplia red de itinerarios para bicicletas, patinetes y demás Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que suponen una apuesta clara por la ecología. El resto dependerá de la voluntad y la disponibilidad de los cacereños, porque no todos pueden prescindir del coche. El proyecto, gestado en la anterior legislatura y ejecutado en ésta, se denomina Ampliación de la Red Urbana de Carriles Bici en Cáceres y ha costado algo más de 100.000 euros a las arcas municipales. Puesto que el espacio no sobra precisamente en la orografía cacereña, la primera medida, la más visible, ha sido la creación de calzadas de uso compartido entre coches, bicis y otros VMP en 33 calles, todas ya limitadas a 30 km/h.

El objetivo es crear una red de itinerarios que conecte el centro con los carriles bicis de la periferia y con los barrios. ¿Pero cómo circular de forma adecuada por estas vías? Los coches deberán respetar a las bicis y al resto de VMP, pero éstos habrán de cumplir todas y cada una de las normas de tráfico al integrase como un vehículo más en las arterias de la capital cacereña.

El mapa de calles a ‘30 km/h’ está formado por Rodríguez de Ledesma, Libra, Reyes Huertas, Sánchez Manzano, Gabino Muriel, Argentina, Amberes, Coimbra, Londres, Pablo Naranjo, Atahualpa, Bondad, Cueva de Santa Ana, Fausto Picapiedra, Pedro de Ibarra, Extremadura, Lope de Vega, San Justo, Parras, Nueva, Martín Cerezo, San José, Barrionuevo, Camino Llano, San Francisco, Miralrío, Fuente Rocha, Las Arenas, avenida de España, Primo de Rivera, Hernán Cortes, Calatayud y Héroes de Baler.

OJO A LAS NORMAS

El concejal responsable del área de Seguridad, Andrés Licerán, explica que en principio, y como norma básica, ningún vehículo (incluidas bicicletas y patinetes) puede rebasar los 30 km/hora en las calles que solo tengan un carril, y que estén limitadas con dicha velocidad. Tampoco se permite adelantar en ella a bicis o patinetes, es decir, se consideran como un vehículo más y no pueden rebasarse. De hecho, a estos usuarios se les aconseja que se dejen ver en el centro de la calzada, que sean visibles, para no dar pie a confusiones y evitar que traten de adelantarles, con el riesgo que dicha maniobra conlleva.

En cambio, si la vía tiene dos carriles en el mismo sentido, normalmente el carril de la derecha es el limitado a 30 km/h para bicicletas, MVP, transporte urbano más lento y vehículos que no quieran superar esa velocidad. El de la izquierda se considera un carril normal, por tanto a 50 km/h como máximo, recuerda el concejal. En estas vías, los adelantamientos a los VMP por parte de otros vehículos motorizados se realizarán siempre por el carril anexo (nunca por el mismo), dejando un espacio entre ambos de al menos metro y medio de longitud.

Y es que los VMP (bicicletas, patinetes eléctricos, ruedas, segways, bici-taxis...) deben utilizar la calzada para circular, porque, con carácter general, no pueden hacerlo por las aceras, parques ni paseos destinados al uso peatonal, según la ordenanza recién aprobada en Cáceres. De ahí la limitación de 33 calles a 30 km/h para facilitar su circulación dentro del flujo de vehículos. En el asfalto, los VMP circularán preferentemente por el carril de la derecha. También pueden usar los carriles bicis segregados del resto del tráfico y de los peatones, siempre que la velocidad empleada no sea superior a 20 km/h. Además, la nueva ordenanza permite a los VMP utilizar los itinerarios compartidos peatones-carril bici (por ejemplo los de la ronda Norte o la variante de la N-630), por debajo de los 10 km/hora y respetando la prioridad de los viandantes (mantendrán al menos un metro en los adelantamientos a los peatones.)

Pero su principal red de movilidad será la propia calzada, motivo de la limitación de la velocidad en estas 33 calles, que forman parte de un primer proyecto que pretende unir las barriadas con el centro, «para que los ciudadanos comiencen a acostumbrarse a la convivencia de la bicicleta y los coches. De cara al futuro vamos a estudiar la ampliación de esta red y adoptar medidas que faciliten un transporte sostenible», afirma el concejal, que alude a la necesidad de «fomentar un cambio de conciencia en la ciudadanía y de cumplir con los Objetivos Globales de Desarrollo Sostenible y con la agenda 2030, reduciendo las emisiones de CO2 en Cáceres», subraya.

Además se han creado dos carriles bici no compartidos, sino segregados (solo para VMP), en ronda Vadillo, y se han habilitado nuevas glorietas con el carril exterior reservado a bicis y VMP en avenida de Las Arenas/Ruta de la Plata, en avenida de Las Arenas/calle Londres, o en el Puente de San Francisco. También se han dispuesto zonas adelantabicis en los semáforos, que conceden a estos vehículos unos metros de ventaja al arrancar para reducir los riesgos.

UN TIEMPO DE ADAPTACIÓN

La Policía Local se mostrará flexible durante los primeros meses «porque los ciudadanos se tienen que adaptar a la nueva señalización. Todo cambio conlleva un proceso. Los usuarios de VMP deben acostumbrarse a circular por la calzada, y los coches deben entender que han de convivir con otros vehículos», afirma el concejal Andrés Licerán. Además, el ayuntamiento pretende realizar campañas informativas en cuanto pueda sacar adelante el nuevo presupuesto municipal.

MÁS CARRILES EN MARCHA

También se ejecutarán cuatro kilómetros más de carriles bici coincidiendo con la ampliación del Parque del Príncipe, y un nuevo carril bici entre Cáceres y Casar de Cáceres, de diez kilómetros, a lo largo de la CC-38, con una inversión de 200.000 euros financiada por medio del plan europeo DUSI, a través de la Diputación Provincial. Además hay que contar con los casi 4 kilómetros de carril bici que incorporará la ronda Este en cada uno de sus sentidos. «Poco a poco se irá tejiendo la red. De cara al futuro trabajaremos en ampliarla, estudiando qué zonas son susceptibles de ello», anuncia Licerán.