La Carretera Paisajística Gata Occidental recorre el sector oriental de Sierra de Gata, en el entorno del Valle de Jálama (Val de Xálima). Se trata sin duda de uno de los espacios más bellos de la geografía cacereña por sus paisajes, sus pueblos, sus costumbres... El punto de inicio se encuentra en el cruce de la carretera CC-2.1 con la EX-205, desde Trevejo hacia Villamiel, San Martín de Trevejo, Eljas, Valverde del Fresno y subida hasta el puerto que marca el límite provincial con Salamanca.

El recorrido discurre por la zona de especial protección para las aves (ZEPA) Sierra de Gata y Valle de las Pilas, lo que le confiere un considerable atractivo por su fauna, que se complementa con la orografía serragatina, salpicada de frondosos bosques de castaños y robles, donde también se abren paso pinos, fresnos, sauces, alisos... «Son parajes de incalculable valor», explicó ayer Antonio Bellanco, alcalde de Eljas. En otoño, el festival de colores que ofrece esta carretera no tiene calificativos. En verano, sus piscinas naturales invitan a zambullirse en uno de los paraísos rurales que conservan su esencia. «Hay rutas a caballo, a pie, en quads...», detalló el alcalde.

Sierra de Gata constituye la comarca con mayor número de monumentos y pueblos declarados conjuntos histórico-artísticos de Extremadura. Por ello, esta carretera tiene tanto valor medioambiental como cultural. Destacan los conjuntos históricos de San Martín de Trevejo y Trevejo, con su imponente castillo (también está próximo el de Santibáñez el Alto), pero es que todos los pueblos que van salpicando la carretera merecen una relajada visita. Estos municipios tienen además la peculiaridad de conservar una lengua vernácula del Valle de Jálama, ‘a fala’, de interés excepcional. Al final de la ruta puede disfrutarse de la sierra portuguesa de Malcata.