La Asociación Extremeña de Trasplantados (Asextras) presentó ayer la nueva delegación que ha abierto el colectivo en Cáceres para prestar atención a enfermos y familiares. "No todo es la atención médica", reivindicó el presidente del colectivo, Francisco Gil Pereira, que destacó que la implantación en la ciudad les permitirá "ofrecer apoyo humano tanto para quienes están esperando un órgano, como para las familias de los enfermos", señaló.

La sede de la asociación estará en un local de la calle José Luis Cotallo y al frente de la misma estará el presidente del colectivo vecinal de Nuevo Cáceres, José María Tovar, que asume la tarea tras el fallecimiento el pasado mes de junio del abogado José Ramón Alvarez Cuadrado, que iba a representar a Asextras en la ciudad.

El colectivo comenzó a funcionar en 2008, fundamentalmente en la provincia de Badajoz, aunque su ámbito es regional. La nueva implantación en Cáceres permitirá facilitar la atención a toda la provincia, y especialmente en los núcleos rurales, en los que están llevando a cabo un proyecto para fomentar las donaciones de órganos y tejidos. "Por un lado mejorará la visibilidad del colectivo entre los ciudadanos, lo que les permitirá conseguir más donaciones, y por otro se podrá prestar ayuda para superar esos momentos difíciles", señaló también la alcaldesa Elena Nevado, que participó en la presentación.

ATENCIÓN PERSONAL

"Queremos ser un punto de identidad colectiva del grupo de trasplantados, promoviendo donaciones y prestando apoyo a los enfermos y sus familiares", señaló el presidente del colectivo, que hace años recibió también un trasplante de corazón. Además destacó la importancia de recibir "no solo atención médica, sino también personal".

Entre las actividades que quieren llevar a cabo en Cáceres está una carrera solidaria coincidiendo con el día nacional del donante, en junio. "Nos gustaría que fuera en febrero, el día del trasplante, pero creo que no vamos a llegar", señaló. La iniciativa, en la que quieren involucrar al ayuntamiento pretende incrementar la implicación ciudadana.

"El reto aquí es ilusionante", dijo el presidente de la asociación, que persigue que la nueva tarea en Cáceres ayude a incrementar las donaciones registradas este año, tras los malos datos del 2010, cuando la región estuvo a la cola a nivel nacional. Aún así señaló que hay 5.300 personas que esperan un trasplante en España y que 150 de ellas están en Extremadura. Además recordó que en algunos casos la actuación inmediata es determinante.