La Asociación de Propietarios de la Umbría y la Solana de la Montaña ha solicitado una entrevista con la alcaldesa, Carmen Heras, para tratar sobre el contenido de la sentencia que afecta al residencial Universidad, según confirmó ayer su gestor, Juan Antonio Martín. El objetivo es "tranquilizar" al ayuntamiento porque no se pretende actuar contra las viviendas. Martín recordó que las expectativas del colectivo, que agrupa a 18 propietarios de terrenos de la Montaña, están cubiertas con las previsiones que el nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo prevé para parte de la Montaña.

Ayer por la tarde estaba prevista una reunión del consejo rector de la asociación para analizar el alcance del fallo del Tribunal Supremo, que ha anulado la orden de la Junta que aprobó en el 2000 la modificación del plan general de urbanismo entonces en vigor para edificar el residencial. Pero el encuentro se aplazó y probablemente se celebrará la próxima semana. La asociación fue la promotora del proceso al recurrir ante los tribunales la orden de la Junta por considerar que se daba un agravio comparativo, debido a que lo que se permitió a Magenta, una actuación urbanizadora en las estribaciones de la Montaña con la que se hizo el residencial, se les había negado a ellos con anterioridad.

Martín recordó ayer que las expectativas que tenía el colectivo se cubrieron con las previsiones del plan para la Montaña. La mayoría de la sierra de la Mosca sigue como terreno no urbanizable protegido. Sin embargo hay 170 hectáreas, las más cercanas a San Marquino y en la Umbría por encima del residencial Universidad, cuyos propietarios tienen derecho a unos aprovechamientos lucrativos (en viviendas, comercial...), que se transfieren a las nuevas zonas donde sí se edificará (ferial, Mejostilla...) a cambio de que esas 170,1 hectáreas se cedan al ayuntamiento.

El consejero de Fomento, José Luis Quintana, cuestionó recientemente esta obtención de suelo en Montaña y en Sierrilla (aquí son 284 hectáreas). Martín consideró que no son cesiones para fines superfluos, dado que entre el suelo de la Montaña están la ronda este y una casa de campo. Estas 170 hectáreas se dividen en un gran espacio verde (130), el túnel y trazado de la ronda (12,5) y una zona verde entre la Butrera y la subestación (27,2).

El residencial queda con el fallo fuera de ordenación urbanística. La idea del ayuntamiento, anticipada el sábado por Heras, es ordenarlo con el nuevo plan, que lo deja entre los suelos urbanos, aunque puede pasar más de un año hasta que se apruebe. El plan planifica que el residencial quede con suelo no urbanizable al este, con la ´casa de campo´ al oeste y sur y con un nuevo sector de 885 pisos, a desarrollar a medio plazo, al norte y noreste.