Colectivos sociales de Aldea Moret exigieron ayer que se agilice el proceso para desalojar por completo el bloque C de la calle Ródano, el más conflictivo de la barriada. Tres años después del anuncio de su desalojo, el inmueble continúa en pie y ocupado por 13 familias en unas condiciones pésimas de salubridad y seriamente deteriorado. Las asociaciones consultadas por este diario proponen que el edificio no vuelva a destinarse a viviendas y sea utilizado para usos culturales y servicios ciudadanos.

José María Latorre, portavoz de la asociación de vecinos Santa Lucía, se mostró ayer partidario de destinar el bloque a diversos usos. Entre ellos, sugirió la opción de dedicar parte del inmueble a viviendas para familiares de enfermos que tengan que desplazarse a la ciudad desde otras localidades. También planteó que puedan abrirse servicios municipales de atención al ciudadano y una oficina permanente de la Policía Nacional. "El edificio podría servir para descentralizar áreas del ayuntamiento como Deportes, Urbanismo, Obras, Asuntos Sociales o Juventud", propuso Latorre, que añadió que hay que esperar a los informes técnicos para decidir si el inmueble tiene que ser demolido o no: "Si va a ser más cara la reforma que hacer un edificio nuevo, mejor que lo tiren", subraya.

Sobre las condiciones en las que se encuentra el edificio, este portavoz vecinal opinó que "la administración ha actuado con dejadez" en el edificio porque, dijo, "debería haber exigido más a los antiguos propietarios" para frenar su deterioro. Latorre afirmó que el proceso para desalojar el bloque se ha ido dilatando en el tiempo "porque ha habido apatía" y concluyó diciendo que "no se ha hecho absolutamente nada. Es una china en el zapato del equipo de gobierno que se quiere quitar de encima".

UN CENTRO CIVICO Para Arístides García, presidente de la Asociación Socio-Cultural Aldea Moret, el desalojo del bloque C "tendría que estar ya solucionado" para poder llevar a cabo su demolición y construir un edificio "de uso público". Defendió esta solución porque en el barrio ya hay viviendas sociales suficientes y añadió que la casa de cultura de Santa Lucía "se ha quedado pequeña". García propuso "un centro amplio, municipal y con actividades" y insistió en la idea de que la demolición del inmueble "supondría eliminar de un tirón el mercado de la droga".

Este portavoz indicó que en agosto del 2006 realizaron la primera petición a la exconcejala de Asuntos Sociales, Basilia Pizarro, y al inicio de esta legislatura hicieron llegar al gobierno municipal un informe con medidas para mejorar la barriada.

Por su parte, la asociación de vecinos Santa Bárbara defendió ayer la idea ya anunciada de que se derribe el bloque y el solar se destine a un parque. "Llevamos mucho tiempo luchando por ello", recordó anoche la presidenta, Guadalupe Iglesias.