El Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas) estudiará una por una las solicitudes de los 25 chabolistas de Aldea Moret que ayer acudieron al ayuntamiento para intentar entrevistarse, sin éxito, con la alcaldesa, Carmen Heras, y la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro.

Un operativo especial hasta de siete agentes de la policía local, inusual en los accesos al edificio consistorial y al Instituto Municipal de Asuntos Sociales en Moctezuma, impidió a primera hora de la mañana que este grupo de chabolistas accedieran al interior. Sí se permitió la entrada de una comisión al registro general del ayuntamiento para que solicitaran por escrito una reunión con Heras y Elviro. En la instancia que rellenaron pedían que, "de forma individualizada, fueran revisados cada uno sus expedientes".

El gobierno local aclaró posteriormente que, de esa lista de 25 solicitantes de viviendas sociales, cuatro sí habían sido tramitadas y denegadas posteriormente por incumplir los requisitos, y que el resto no habían presentado ninguna documentación en el Instituto Municipal de Asuntos Sociales. Elviro volvió a insistir ayer en la misma idea: solo se reunirá con los solicitantes uno por uno y aclaró que será una comisión técnica la que evaluará si cumplen las condiciones exigidas por el Decreto 115/2006, de 27 de junio, por el que se regula el procedimiento de adjudicación de viviendas de promoción pública en Extremadura.

Sin embargo, los chabolistas insistieron en que volverán a levantar los cobertizos si el ayuntamiento no atiende su demanda. Tras solicitar la entrevista con la alcaldesa, recordaron que habían accedido a derribar las chabolas el pasado miércoles con la condición de que Heras les recibiría tras la mediación de la policía, que les persuadió para que levantasen el campamento en un solar de la calle Ródano.

TODOS LOS DATOS En el Instituto Municipal de Asuntos Sociales fueron atendidos por la directora gerente, Begoña García, que les pidió que apuntasen sus nombres en una lista ante la presencia permanente de un grupo de policías, que vigilaron en todo momento los movimientos de los chabolistas, algo que molestó a alguno de ellos. "No somos delincuentes para que nos vengan siguiendo", dijeron.

Con normalidad y sin que se registrara ningún incidente, los chabolistas fueron pasando a los servicios municipales de la calle Atahualpa, uno por uno, para dejar sus datos. Recibieron el compromiso de que serán llamados individualmente para estudiar su caso, extremo confirmado posteriormente por la concejala Marcelino Elviro, que defendió el trabajo que el Imas está realizando en Aldea Moret. "Los expedientes se estudian con criterios técnicos y no podemos saltarnos la ley", respondió.

Aunque tendrán que esperar ahora una respuesta, algunos amenazaron ayer con volver ayer al barrio a levantar chabolas, algo que no se produjo por decisión de la mayoría.