La Audiencia de Madrid cuantifica en 5.444.276 euros la deuda del Ayuntamiento de Cáceres con Autobuses Urbanos del Sur (Busursa), cantidad que es la que debe incluirse en la masa activa del concurso de acreedores de la compañía, que perteneció al conglomerado de sociedades del grupo empresarial del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Contra esta sentencia, que es del pasado 14 de octubre, cabe recurso. Para atender al pago de este débito, y de otras sentencias a partir de 2017, el consistorio se adhirió en agosto al Fondo de Impulso Económico del Ministerio de Hacienda, aunque la cantidad prevista para Busursa es algo inferior a la que se fija por la audiencia.

El origen de la deuda que el ayuntamiento tiene con Busursa está en la crisis del grupo empresarial de Díaz Ferrán. En marzo de 1999 se renovó la concesión de la gestión de los autobuses con esta compañía, pero en el otoño de 2010, cuatro años antes de la finalización del contrato, se negoció con la empresa su salida de la concesión, contactos en los que la sociedad estuvo representada por el hijo de Díaz Ferrán.

NEGOCIACIÓN / Fruto de esas negociaciones, cuyo fin último era no dejar a la ciudad sin autobuses, se firmó en enero de 2011 un convenio por el que Busursa cedió a Subus, actual adjudicataria del servicio, el contrato y el ayuntamiento le reconoció a Busursa una deuda de 8.111.351 euros del déficit de los años 2007, 2008, 2009 y 2010, aunque con la salvedad de que 3.682.468 euros se le tendrían que pagar a Caja Duero, entidad bancaria a la que Busursa había endosado la deuda del ayuntamiento de 2007 y 2008. En ese convenio se fijó un calendario de pago hasta diciembre de 2013. Unos meses después de la firma del acuerdo, Busursa entró en concurso de acreedores.

Pero parte de esos pagos no se realizaron y en febrero de 2013 el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid cuantificó en 7.911.351 euros la cantidad que el ayuntamiento adeudaba a Busursa y que debía incorporarse a la masa activa del concurso de acreedores. El ayuntamiento recurrió y argumentó que su deuda con Busursa ascendía a 3.347.282 euros. La audiencia acepta ahora parte de la reclamación del consistorio, pero deja en 5.444.276 euros la cantidad adeudada que debe incorporarse a la masa activa a favor de la empresa en el concurso de acreedores.

La audiencia resta 2.467.075 euros del débito fijado por el Juzgado de lo Mercantil porque esta es la cantidad que el ayuntamiento abonó en febrero de 2012, en esa fecha se cobró el canon del agua, de parte de la deuda que Busursa endosó a Caja Duero. Otros pagos hechos por el ayuntamiento a la empresa por importe de 1.081.600 euros no se aceptan por la audiencia porque se realizaron antes del convenio.

SIMPLES FOTOCOPIAS / Tampoco reconoce la reclamación del ayuntamiento de que Busursa le adeuda 1.017.432 euros porque a causa de la falta de colaboración de la empresa se perdieron las subvenciones del Estado al transporte de 2009 y 2010. La audiencia lo rechaza porque «en el expediente no obra la preceptiva certificación administrativa» y el ayuntamiento «ha tratado de sustentar su reclamación en dos simples fotocopias», por tanto la audiencia concluye que «no se ha presentado el soporte documental adecuado» para reclamar al administrador concursal que incluya un crédito de 1.017.432 euros a favor del ayuntamiento.

De la deuda de 5.444.276 euros hay una parte sobre la que la audiencia muestra dudas sobre si se debe o no incorporar en el débito a Busursa. Son 1.215.393 euros de la parte de la deuda que se endosó a Caja Duero y que «todavía no está pagada por el ayuntamiento». La audiencia admite que es «un tanto discutible el tratamiento» que debería darse a esta cantidad, dado que el endoso «entraña la cesión de un derecho a un tercero». Pero al final la sentencia resuelve que en este proceso «no están en juego» los derechos que un tercero ostente.