Por un delito de agresión sexual, cometido en la persona de una joven sordomuda, la Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a José R. C. a una pena de cinco años de prisión y el pago de una indemnización de 9.000 euros a su víctima.

La Audiencia ha considerado probado que el 28 de agosto del 2002, sobre las cuatro de la tarde, el procesado abordó a su víctima con la clara intención de forzarla. Ocurrió en las proximidades del cementerio de Alía, donde al parecer la joven había acudido a poner flores a la tumba de su padre y José R. C. la tiró al suelo y comenzó a someterla a diferentes tocamientos.

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado 9 años de prisión, "al ser su víctima una persona especialmente vulnerable, ya que además de ser sordomuda de nacimiento, tiene una falta de instrucción absoluta y le resulta prácticamente imposible la comunicación".

RECURSO Por su parte, el abogado de la defensa, Marcelino Rodríguez Serrano, alegando "una falta absoluta de pruebas", pidió la libre absolución. Lo hizo en el juicio, celebrado el pasado día 14, y ayer anunció a EL PERIODICO que recurrirá la sentencia condenatoria de la Audiencia ante el Tribunal Supremo.

Al respecto, Rodríguez Serrano indicó que, aun respetando la sentencia y la decisión tomada por la Sala, no está de acuerdo con la condena, "pues considero que no se han valorado adecuadamente las pruebas y, además, existen numerosas y trascendentales contradicciones en cada una de las declaraciones de la víctima que no la dotan de la credibilidad suficiente para ser prueba de cargo", argumentó.

Por ello recurrirá al Supremo, pues sigue estimando que José R. C. merece la libre absolución.