La Audiencia confirma el archivo de la denuncia contra la directora del colegio San Francisco (ahora Ribera del Marco) por maltratar presuntamente a una alumna con autismo. Con el auto, firmado el pasado lunes, se da por cerrado el caso, al menos en la vía penal. En dicha resolución el tribunal estima, al igual que ya hizo el Juzgado de Instrucción Número 7, que tras analizar las pruebas «no cabe deducir la existencia de los indicios de delito».

Entre otros asuntos hace referencia a los audios aportados por la madre de la menor, prueba en la que basa la acusación particular su recurso para rechazar el archivo de la causa. Cabe recordar que la denuncia se interpone después de que la madre de la alumna escondiera una grabadora en la mochila de su hija para averiguar qué estaba ocurriendo en el centro escolar. Dice que lo hizo porque tenía fundadas sospechas de que algo no iba bien, a juzgar por el cambio de conducta que estaba experimentando la menor.

Estos audios fueron entregados por la acusación a la policía científica de Madrid para que los limpiara de cualquier ruido ambiente, para que pudieran escucharse con total claridad. En cambio, el auto de la Audiencia hace referencia a un informe que emitió la Policía Nacional que los auditó (en la comisaría cacereña), en el que se manifiesta que «los tramos parciales de audio extraídos pueden no ser del todo fieles a lo que en realidad se infiere de ellos si se exponen fuera del contexto total de la grabación»; es decir, en este informe la policía ya subrayó que podrían estar sacados de contexto.

En concreto el tribunal hace referencia a uno de esos cortes en los que a uno de los docentes se le escucha decir «yo no quiero maltratar». La Audiencia estima, no obstante, que, «por el tono y la conversación mantenida», el profesor utiliza este término al no encontrar otro pero que realmente la palabra «no hace referencia a esa acción verbal». La acusación particular mantiene en su recurso que de los audios se extrae que la directora pegó a la menor. En esto también incide el tribunal: «Este tribunal no detecta (en los audios) ruido o golpe que corrobore tal afirmación», sostiene.

El caso ha sido uno de los más mediáticos desde que saltara a la luz en el verano del año 2018. La Consejería de Educación inició también una investigación para averiguar lo que había ocurrido y decidió apartar a la directora de su puesto hasta que se resolviera. Ya este curso había vuelto a su puesto de trabajo en el mismo centro escolar. La menor, desde entonces, está siendo escolarizada en su propio domicilio