La Audiencia Provincial juzgó ayer a dos vendedores de coches de segunda mano por estafa, ya que supuestamente manipularon el cuentakilómetros de un vehículo, y a uno de ellos también por apropiación indebida, al quedarse con el dinero de la venta de un automóvil.

La fiscalía solo imputa a uno de los acusados, F. V. T., la apropiación, por el que pide 3 años de prisión, ya que cree que es imposible atribuir con certeza a los acusados la alteración de los kilómetros. Sin embargo, la acusación particular, ejercida por el comprador del coche, imputa la estafa a ambos y les pide 6 años de prisión. Los abogados de los acusados piden su absolución.

Los hechos se remontan a noviembre del 2006. Los dos imputados, F. V. T., de Cáceres, y V. R. C., de Don Benito, colaboraban en la venta de coches. Llegaron a un acuerdo para que F. V. T. vendiera en Cáceres dos coches del otro comercial, entre ellos un Peugeot 307, por el que tendría que abonarle 8.700 euros. F. V. T. lo vendió pero se quedó con el dinero ingresándolo en una póliza de crédito que tenía en números rojos, por lo que el comercial de Don Benito no llegó a cobrar.

A los dos meses, el coche empezó a dar problemas y hubo que repararlo. F. V. T. le recomendó llevarlo al taller del concesionario y allí le detectaron que lo que fallaba era un dispositivo que controla la memoria electrónica del coche. Se cambió la pieza y esto produjo que se actualizaran los datos del mismo, entre ellos el cuentakilómetros. El comprador se encontró con que el coche que había adquirido con unos 69.000 kilómetros, de repente tenía 218.000.