Tuco Gestión de Inmuebles pedirá "en cuanto que sea firme" la ejecución de la sentencia que anula la clasificación como urbanizable de todos los terrenos que están situados entre la mina de la Esmeralda y la carretera de Mérida, según precisó ayer Julio Audije, administrador y gerente de Tuco, quien añadió que a partir de ese momento también se estudiará la viabilidad de pedir al ayuntamiento que estos terrenos y los que están detrás, entre la mina y la vía del ferrocarril, queden como suelo no urbanizable de especial protección "en aras a lo que se dice la sentencia", añadió Audije.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura aceptó en una sentencia del 15 de octubre el recurso presentado por Tuco contra la clasificación como urbanizable de la franja de suelo que está entre La Cañada y el Ceres Golf y entre la mina de la Esmeralda y la carretera de Mérida. En uno de los párrafos de la sentencia se precisa que el planificador -el ayuntamiento y la Junta- "se excedieron" cuando clasificaron estos terrenos como urbanizables en el Plan General Municipal (PGM) de urbanismo, en vigor desde 2010, porque la decisión se tomó "en contra de los informes técnicos y las conclusiones de la declaración de impacto ambiental" que se incorporó al plan general.

La parte demandada del recurso es la Consejería de Fomento por ser la que dictó la resolución de 2010 por la que se aprobó el plan general. Desde la consejería se afirmó el pasado jueves que se estaba analizando la sentencia y evaluando la justificación del fallo para decidir si se apelará o no en casación. Ayer aún no se había hecho pública su decisión. En otras sentencias que han afectado a las planificaciones del PGM, como la anulación de edificar pisos junto a la Zambomba, la consejería no recurrió.

La concejala de Urbanismo, María Eugenia García, recordó ayer, a preguntas de este diario, que el ayuntamiento no se personó en el proceso y que por tanto ahora no tiene opción a recurrir en casación. Comentó que desconoce si la consejería recurrirá, "es una decisión que deben tomar ellos", y que el plazo finalizaría hoy, agregando que en cualquier caso se "aceptarán y respetarán las decisiones judiciales que se tomen".

Tuco intentó en 1998 acometer en las cercanías de la mina de la Esmeralda una urbanización acogida a la Ley del Kilómetro, pero el ayuntamiento lo desestimó. Uno de los argumentos para hacerlo fue que había que preservar esta zona "del proceso de urbanización y utilización urbana en base a su frágil equilibrio geológico e hidrológico", además se añadió que con la realización de la urbanización propuesta "se romperán las condiciones de recarga del acuífero -del Calerizo---, no se constata la posibilidad real de edificar".

La sentencia recuerda estos argumentos y además que en la declaración de impacto ambiental, del 2007, incorporada al plan general se precisaba respecto a la zona de la mina de la Esmeralda que tiene "peculiaridades por la existencia de antiguas minas que hace imposible una urbanización estándar-, los riesgos impedirían la urbanización de viviendas, aun de baja densidad, con criterios razonables de seguridad y salubridad, salvo que se estudiase pormenorizadamente la zona". En la declaración se propone la clasificación de este espacio como suelo no urbanizable de protección especial.

AFECTA AL FERIAL La Sala concluye en su sentencia que estos argumentos, tanto los de los informes de 1998 y 1999 como los de la declaración de impacto ambiental, no se rebatieron cuando el suelo se declaró como urbanizable, "lo destacable es que no se encuentran en el expediente -de declaración del suelo como urbanizable- otros informes sobre la zona afectada distintos". La Sala añade que la declaración de impacto ambiental "es tajante en alertar de los riesgos existentes y de su incompatibilidad con un proceso urbanizador".

La sentencia anula un sector en suelo urbanizable previsto en el plan general de urbanismo con un potencial de 768 viviendas y afecta al desarrollo del sector del ferial, cuya consulta de viabilidad ya ha aprobado el ayuntamiento, ya que parte del terreno incorporado al sector del ferial está al otro lado de la carretera de Mérida, enfrente de la Cañada, y pasaría a ser no urbanizable.

Audije aseguró que se personará "en las actuaciones" si finalmente se presentase recurso de casación y que "si corresponde, ejerceré acción o medida preventiva para impedir que se edifique en ese terreno" antes de que se resolviese el recurso por el Tribunal Supremo. También añadió que estará "vigilante ante cualquier cambio que se intente mediante otra figura urbanística". Y advirtió de que si al final se permitiese edificar en la zona ejercería "las acciones civiles indemnizatorias -dado que se le negó la posibilidad de urbanizar y después se permitiría--", acciones a las que tendría que hacer frente "el ayuntamiento y la Junta".

Audije recordó que en 1998 no se permitió a Tuco desarrollar un proyecto de edificación de viviendas "económicas y a un precio asequible (acogidas a la Ley del Kilómetro)" y matizó que solo unos años después se planificó en la misma zona un sector residencial en suelo urbanizable con capacidad para 5.697 viviendas, sector que se recortó en la aprobación final del plan, que quedó con una proyección de 768 casas y que la sentencia anula ahora. "Creo que, en vista a la posterior decisión de reclasificación que se hizo en ese suelo para convertirlo en urbanizable, solo se me ocurre que nuestro proyecto también se desestimó porque no había ningún peaje para nadie y yo no pago peajes a nadie", añadió el administrador.