Como si de un aula se tratara, el Arco de la Estrella se convirtió por momentos en una clase de Historia. Más de 45 niños, de Sevilla, Madrid y Asturias, con sus mochilas y sus cuadernos de viaje , atendían a las explicaciones de Ana, la profesora. No tenían pizarra, ni libros de texto, pero sí ilusión por aprender y miles de siglos a sus pies.

Estos chicos de 11 y 12 años participan en el proyecto educativo Las Escuelas Viajeras . Una iniciativa que lleva casi 20 años recorriendo todos los rincones de España y que invita a los alumnos y profesores a salir del aula, a conocer la historia de otras regiones, sus gentes, su habla, su cultura. En definitiva, "a aprender divirtiéndose y fomentar la convivencia y el respeto", como explica el asesor técnico y coordinador del proyecto en Extremadura, Cándido Macías.

"Es una experiencia muy positiva para los niños, porque conocen diferencias culturales y lingüísticas de los diferentes grupos, señala Miguel Pala, profesor del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid. "Pero también es una forma de potenciar el desarrollo de sus capacidades individuales ya que en muchas ocasiones es la primera vez que salen de casa y aprenden a estar solos y sentirse autosuficientes", añade Enrique Andrés, otro profesor del Colegio Público La Ería de Oviedo.

En Extremadura se quedan a dormir en la Universidad Laboral de Cáceres. El programa es bastante completo. En cinco días --llegan los martes por la tarde y se van el lunes por la mañana-- trasladan las aulas a Mérida, el casco antiguo de Cáceres, Plasencia, Monfragüe, Alcántara y la fábrica de quesos de El Casar de Cáceres.

"Pero no sólo se van de excursión, para nosotros la palabra ruta turística no existe. Los niños tienen un cuaderno de viaje en el que tienen que ir realizando una serie de actividades además de un diario. Luego cuando vuelven a sus regiones hacen balance y más actividades. Aprenden sin darse cuenta", comenta Macías.

De todos los rincones

Las últimas dos semanas han pasado por Cáceres colegios de Sevilla, Madrid, Asturias, Soria, Orense y Vizcaya, y de la región, han marchado con sus mochilas jóvenes de 11 y 12 años de Cabezuela del Valle rumbo a Madrid y del colegio Américas, de Trujillo a Andalucía Occidental.

Esta forma de enseñar se traduce en "una nueva una manera de abrir el mundo a los niños. Porque hay otras formas de entender la educación", remarca Macías. Para él, lo mejor sería que todos los niños pasaran por esta experiencia, "porque no hace indiferente a nadie y siempre se recuerda".