"Sorprendidos, contentos, pero algo escépticos". Así se sienten los vecinos de La Cañada afectados por deficiencias en las viviendas que adquirieron hace años, algunos más de ocho, señalaba ayer a este diario su representante vecinal, David Barcenilla. Y es que, según reconoció, "no nos acabamos de creer que después de tantos años nos vayan a hacer caso y nos vayan a arreglar unas deficiencias que denunciamos nada más entregarnos las viviendas".

Pero se va a hacer. Los técnicos de la empresa que acometerá las obras de reparación, reconoció Barcenilla, ya han empezado a acudir a las viviendas para revisar en cada una de ellas los desperfectos que denunciaron en su día, todos ellos referentes a grietas, humedades, suelos levantados, ventanas mal colocadas..., e incluso comprobar si hay más.

Pero a pesar de ello, "hasta que no veamos a los obreros trabajando no nos lo acabaremos de creer", señala el presidente vecinal, para el que este escepticismo, insiste, "es lógico teniendo en cuenta el tiempo transcurrido", tanto, añade, que muchos "se cansaron de esperar a la constructora y decidieron hacer las obras". A estos advirtió ayer Barcenilla que no dejen de reclamar su coste, entregando las facturas, a la promotora; al igual que aconsejó a quienes no reclamaran en su día, que lo hagan.