Pocas citas tienen tanto poder de convocatoria. La colocación de la primera piedra de la ronda norte reunió ayer a un número inusual de asistentes, más de un centenar, contra viento y marea. Porque frío hacía, y mucho. La lluvia mojaba, y calaba. Pese a ello, decenas de personas se acurrucaban bajo los paraguas en el exterior de la Universidad Laboral, justo a las puertas de la carpa instalada para el acto, aguardando la llegada de Rodríguez Ibarra.

Los saludos se multiplicaban a derecha e izquierda. Los concejales del PP cruzaban comentarios; idem los ediles del PSOE (allí estaba la candidata cacereña a la alcaldía, Carmen Heras, con su nuevo look juvenil); el comisario Beltrán conversaba con el teniente coronel de la Guardia Civil...

Llegaron los diputados provinciales; los alcaldes de localidades cercanas (Malpartida, Casar y Sierra de Fuentes...); la presidenta de los constructores, Pilar Acosta; responsables vecinales; incluso antiguos cargos como el exdiputado Castañares y el que fuera edil del PSOE, Victoriano Roncero.

"¡Que viene el presidente!" El murmullo bajó de tono. La lluvia aflojó. Ibarra, sonriente, entró en la carpa junto a Saponi; el consejero de Obras Públicas, Eduardo Alvarado; el presidente de la diputación, Caperote; y el director general de Infraestructura, Antonio Rozas.

LA COBERTURA DEL PROTOCOLO

Tras la explicación técnica llegó el momento de poner la primera piedra en medio de un campo un tanto embarrado. Sólo los más curiosos dejaron la carpa para presenciarlo. Ya fuera, un obrero realizó la tarea. "Cada uno debe hacer aquello que sabe, y de esto quienes más entienden son los albañiles", dijo Ibarra. Pero la lluvia arreció y empapó al cortejo. El jefe de protocolo de la Junta, Javier Castaño, se aprestó a cobijar a Ibarra bajo un paraguas. Agustín García, mismo cargo en el ayuntamiento, hizo lo propio con Saponi y cubrió a Caperote, despeinado por el viento.

La vuelta a la carpa fue apetecible, especialmente el lunch preparado y servido por los alumnos de la Escuela de Hostelería de la Universidad Laboral, bajo la atenta mirada de los profesores.

Ibarra almorzó en la escuela junto al director del centro y algunos cargos de su partido (Emilia Guijarro, Javier Pizarro, Alvarado, Heras y Caperote). El menú, exquisito: milhojas de manzana, pavo escabechado, lubina, pato relleno y repápalos extremeños, amén de tinto Lagares y blanco Castillo de Monfragüe.