La Nochevieja universitaria se celebrará en La Madrila. La Junta local de Gobierno ha dado visto bueno a una propuesta hecha por cuatro hosteleros de la plaza de Albatros para que los estudiantes despidan el año de forma anticipada en los locales del centro. Según ha precisado este jueves el concejal Andrés Licerán, el ayuntamiento ha concedido la autorización para una iniciativa que tendrá lugar en la misma plaza el jueves, 12 de diciembre desde las 23.00 horas y hasta 00.10 horas. En ese intervalo, se permitirá instalar una pantalla gigante y se hará una simulación de las campanadas de fin de año con gominolas «de la suerte». En ningún momento se permitirá el consumo de bebidas en la calle y una vez que rebase esa hora se desalojará la zona para que los asistentes regresen al interior de los locales. En esa línea, uno de los promotores defiende que se ajustarán a la hora estipulada para garantizar la convivencia y el descanso de los residentes.
No están de acuerdo con el anuncio los vecinos, que muestran su total rechazo y lamentan que no se les haya consultado antes de conceder el permiso. Según pone de manifiesto a este diario el presidente vecinal Miguel Salazar, «es el desafío más vergonzoso que los vecinos pueden recibir, se quieren vengar de ellos». «¿Por qué tienen que elegir la plaza de Albatros? ¿Por qué no la plaza de Bruselas? ¿O la de Italia? ¿O la plaza Mayor?», expone. En ese sentido, anuncia que se reunirá con representantes municipales para expresarles su queja por el anuncio y tomarán acciones para manifestar su malestar. Precisamente, el mismo día coincide la Nochevieja universitaria con la fiesta con migas que organizan los vecinos en la sede vecinal a partir de las 19.30 horas.
La Asociación Regional contra el Ruido también se ha pronunciado al respecto. En ese sentido, su presidente, José María Iglesias, expresa a este rotativo su desacuerdo con la iniciativa. Insiste en que el colectivo no se oponen las celebraciones navideñas en los días de Nochebuena y Nochevieja porque «esas dos noches entran dentro de la idiosincrasia de las celebraciones del año» pero manifiestan su disconformidad a la celebración prevista para mediados de diciembre y para ello se amparan en la ley de espectáculos. «Si durante el día no se pueden superar los 55 decibelios y por la noche 65, se va a incumplir la ley», sostiene Iglesias mientras esgrime que no hay garantías para que al término de la celebración, prevista para la medianoche, se desaloje la zona y sea compatible con la convivencia vecinal. En ese sentido hace mención a un documento del defensor del pueblo y alude a la responsabilidad de los propios dueños de los negocios sobre el ruido que se producirá en las proximidades de sus negocios y que repercutirán en los residentes porque «habrá una gran acumulación de personas».
EN EL FERIAL // Así, tras años relegada a la periferia del recinto ferial, la fiesta universitaria se desplaza al centro dentro de la programación navideña que han elaborado los hosteleros de La Madrila, que también se suman a las cañas de Nochebuena y el tradicional fin de año. Hasta ahora, la Nochevieja universitaria se ha celebrado siempre fuera del entorno urbano. En 2016 un promotor privado cacereño habilitó una carpa en el ferial y en 2017 fue una empresa salmantina la encargada de organizar una fiesta en el recinto hípico que congregó a 1.800 personas de las 4.000 previstas. El propósito ese año fue emular en Cáceres la celebración multitudinaria para despedir el año que tiene lugar en Salamanca y reúne a millares de universitarios. El año pasado, un grupo de hosteleros de la ciudad propuso al ayuntamiento un programa de actividades para la plaza de toros que incluía también una fiesta de similares características, pero finalmente no recibió autorización.
Cabe destacar que este anuncio de devolver la fiesta al centro se produce mientras los once hosteleros de la plaza de Albatros que fueron condenados por un delito de contaminación acústica cumplen su pena de prisión en la cárcel cacereña. Tras un litigio que enfrentó a empresarios y vecinos y que se prolongó durante años, el juez sentenció a los hosteleros cacereños con una condena sin precedentes en cuanto a penas de prisión e indemnizaciones se refiere (100.000 euros).
Por otra parte, la Junta Local de gobierno dio luz verde ayer a la instalación de una campaña de recogida de juguetes que organiza Cruz Roja en la calle San Pedro el 22 de diciembre dentro de la programación de la nueva asociación Astoria. También dio luz verde a que la asociación de vecinos de Gredos organice una fiesta de ajedrez y una fiesta infantil el 3 de enero, el pasacalle con el cartero real por Llopis y un roscón solidario el próximo 3 de enero, que tendrá lugar en el quiosco de la música y está organizado por la Casa de la Misericordia de Alcuéscar.
