Todo ocurrió a las dos y media en el recinto ferial, donde miles de jóvenes se concentraron en la madrugada de ayer jueves para festejar el inicio del curso universitario, en torno a un botellón multitudinario. A esa hora cientos de ellos comenzaron a abalanzarse contra los autobuses para montar a la vez, los zarandearon y abrieron las puertas mediante los dispositivos de seguridad para entrar sin pagar. Pese a la existencia en la zona de siete agentes locales, la policía se vio "desbordada", según el propio concejal Santos Parra, y el servicio de autobuses tuvo que suspenderse para proteger la seguridad de los propios jóvenes.

"No es la primera vez. Suele ocurrir a principios de curso, coincidiendo con las fiestas estudiantiles", explicó ayer el personal de Busursa, empresa del transporte urbano. "Se cuelan, montan en avalancha, durante el trayecto van saltando a la vez y abren las puertas en las rotondas. Cada día es peor", declararon. La compañía mantiene el servicio del ferial de once a seis de la madrugada. "Ayer mismo rotaban cuatro autobuses cada cinco minutos, no había prisa".

DESTROZO EN EL MOBILIARIO Algunos jóvenes, indignados, regresaron a pie dejando a su paso "un rastro de daños y molestias, lo que provocó un gran número de llamadas", explica la jefatura. De hecho, Santos Parra dirigirá un escrito a la Delegación del Gobierno para que envíe a la Policía Nacional al ferial, "porque es su competencia. Allí había más de 3.000 jóvenes, una multitud difícil de controlar", indica.

Por su parte, el alcalde anunció ayer que pedirá al rector que las fiestas de novatadas se realicen en el campus (están prohibidas), "con espíritu universitario y de proyección cultural". Saponi dejó claro que estas concentraciones generan "muchas dificultades y molestias en la ciudad", y destacó la complejidad de autorizarlas otros años en el hípico "por sus exigencias técnicas, de vigilancia, sanitarias y de orden. El consistorio colaborará, pero no veo muchas posibilidades de futuro", manifestó.

En cualquier caso, se mostró dispuesto a "garantizar que la población de 5.000 o 6.000 jóvenes esté cómoda en el ferial". "Lo que necesitamos es un sitio de ocio polivalente en ese lugar, que ya lo tengo encargado a determinadas empresas especialistas y a las concejalías de Juventud y Festejos", declaró.