El eterno proyecto del AVE sigue con las mismas incógnitas por despejar que hace cuatro años. Más aún los trabajos entre Cáceres y Badajoz, en el aire por la negativa de Ferrovial a proseguir con las obras si no se produce un aumento en el presupuesto. El pasado verano se produjeron algunas conversaciones, tras las que Adif incluso habló de un acuerdo para atender la demanda de la empresa. Pero fue un espejismo. Ferrovial rechazó el aumento de 700.000 euros en la dotación y la construcción sigue en punto muerto.

Y es que el futuro de la alta velocidad en Extremadura no es nada alentador. De la última reunión mantenida para avanzar la situación, la de Guillermo Fernández Vara con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que se produjo la pasada semana, solo quedó patente que la región contará con una línea ferroviaria mejor que la actual, aunque no se concretó fecha alguna. La Alta Velocidad se aplaza hasta, al menos, el 2018. Y no necesariamente será AVE...