«¡Seguimos avanzando! Terminada la plataforma del AVE del enlace sur de Cáceres. Cumpliremos lo anunciado, este año habrá trenes en pruebas y cuando dé el visto bueno la Agencia de Seguridad Ferroviaria entrará en servicio». Lo anunció ayer en su perfil social de Facebook el diputado cacereño César Ramos Esteban, portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados.

Ramos acompañó el anuncio con espectaculares fotografías en las que se aprecia con detalle parte del recorrido que realizará la alta velocidad, un sueño para los cacereños y una esperanza para una ciudad que necesita de manera urgente potenciar las comunicaciones ferroviarias y dar salida a sus productos para mejorar sus exportaciones y aumentar el número de visitantes.

La principal novedad tras la obra es que se elimina la conocida popularmente como herradura que realiza la vía primigenia en las cercanías a la urbanización Ceres Golf; se trata de una curva en la que se obliga al convoy a reducir de forma drástica la velocidad. El nuevo enlace se encuentra entre La Cañada y Riotinto y se configura como la entrada de la vía en la ciudad. Las obras del AVE obligaron a cortar el tráfico en la N-523 (antigua Ex-100), carretera que une Cáceres con Badajoz, a su paso por la capital cacereña.

El portavoz del Congreso explica que la doble vía de Plasencia a Cáceres ya está instalada, y que ahora el trabajo se centrará en instalarla en el tramo que va desde la capital cacereña hasta Mérida.

El dirigente socialista reiteró que la idea es que este año comiencen las pruebas de circulación de los trenes, «luego será la Agencia de Seguridad Ferroviaria la que a lo largo también del 2021 dé el ok. Ningún político debe decir cuándo entrará en servicio, en este sentido la normativa española sobre el ferrocarril es muy exigente y es la agencia la que decide, una vez que todas las pruebas estén correctas».

Sin embargo, la fecha de circulación de trenes aún queda por determinar. La línea de alta velocidad Madrid-Extremadura se divide en tres tramos: Madrid-Oropesa, Oropesa-Plasencia y Plasencia-Badajoz. En 2007 comenzaron las obras del AVE extremeño y a fecha de hoy la alta velocidad sigue sin circular por la región.

Mientras, a lo largo de los últimos años los tiempos de viaje en el tren actual entre Madrid y Mérida o Madrid y Badajoz sobrepasaron las cinco horas. El nulo atractivo que eso conlleva para los potenciales usuarios del tren en Extremadura era tan evidente que la sociedad extremeña se echó a la calle por la situación inhumana que se vivía a bordo de trenes del siglo XIX. El gobierno ha ido impulsando mejoras y avanzando en las actuaciones.

La alta velocidad se ha convertido, desde su implantación en España con la línea Madrid-Sevilla en abril de 1992, en una de las señas de identidad del país. Cáceres sigue esperándola; al menos ya a la acaricia.