La rotura de una tubería en el interior del inmueble número 5 de la calle Colón provocó ayer por la tarde inundaciones en el portal de acceso del edificio y en los garajes del mismo. Además, levantó la queja vecinal porque la empresa concesionaria del servicio del agua, Canal de Isabel II, tardó más de una hora en cortar el suministro ya que no encontraba la válvula de acometida.

Los hechos, según relató el jefe del departamento de Distribución de Canal, José Antonio López Lara, se produjeron cuando un fontanero (que también es vecino del edificio) estaba realizando trabajos particulares (al parecer en la zona de los contadores) y se rompió una tubería.

Los afectados dieron aviso a Canal para que cortase el suministro general al inmueble en la vía pública. Los operarios intentaron localizar las válvulas de acceso al número 5, pero encontraron dificultades porque algunas no estaban operativas ya que varias tapas las cubrían las ruedas de los coches aparcados.

La segunda medida que se adoptó fue cortar las llaves de las acometidas que están frente al edificio, las que, por lógica, debían pertenecer al inmueble. Pero no hubo suerte, el agua seguía saliendo y la indignación vecinal crecía. El tercer paso fue cerrar las válvulas desde la esquina con Diego María Crehuet hasta el final de Colón hasta que finalmente se encontró la llave de paso, que está situada justo al lado del despacho de pan de la calle, al cruzar Muebles Cañamero.

López Lara aclaró que la válvula de acometida está desplazada desde antaño, y que su ubicación no ha cambiado con las obras de saneamiento y pavimentación que se han realizado recientemente en la calle.