Una avería en un cable subterráneo dejó ayer sin suministro eléctrico a 950 vecinos de la zona centro de la ciudad. La incidencia, que duró poco más de 30 minutos, se produjo sobre las doce y media del mediodía y afectó principalmente a los comerciantes de la calle Gil Cordero, paseo de Cánovas, San Pedro y La Madrila, que en ese tiempo no pudieron atender al público. La avería dejó además fuera de servicio varios semáforos de la zona, como la intersección de la calle Gil Cordero con Virgen de Guadalupe, donde fue necesario la intervención de la policía local para regular el tráfico.

Los comerciantes de Gil Cordero se quejaban de que estos cortes eléctricos se producen en la zona con cierta frecuencia, como consecuencia de picos en el consumo de electricidad, y que los apagones afectan alternativamente a unos establecimientos u otros de la zona.

NO FUE EL TRANSFORMADOR Cuando se inició el apagón, a las 12.10 horas según los comerciantes consultados por EL PERIODICO, las primeras sospechas se dirigieron hacia el transformador de electricidad situado en la avenida Virgen de Guadalupe, que ya les mantuvo sin suministro eléctrico hace dos semanas --el domingo 28 de octubre--, mientras se realizaban tareas de mantenimiento destinadas a cambiar ese transformador por otro nuevo. La incidencia de entonces, que no debía durar más de media hora, se prolongó finalmente desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, porque el que habían instalado se quemó y fue necesario traer otro transformador.

En esta ocasión, según ha confirmado Iberdrola, se ha tratado de un fallo en un cable de suministro subterráneo en el paseo de Cánovas, justo detrás de la estatua de Gabriel y Galán, donde ha sido necesario abrir una zanja. La avería afectó a clientes alternos de distintas zonas porque el cable averiado forma parte de "una ramificación" de otro principal, según la eléctrica. Así, mientras en el supermercado Tambo no había luz, justo al lado, en el centro de Federópticos sí tenían suministro.