Los vecinos de la calle Colón se levantaron ayer sorprendidos por una avería que llenó la zona de agua y barro, provocó filtraciones en garajes, obligó a cortar el tráfico e hizo necesaria la actuación de los bomberos. El origen fue el reventón de una tubería de 250 milímetros, la misma que hace un tiempo provocó el hundimiento de parte del asfalto y de un coche estacionado.

"La avería ha tenido lugar entre la 1.30 y las 2.00 de la madrugada. Por la noche desciende el consumo y aumenta la presión, y la rotura debe haberse producido en un punto débil de la tubería", explicó ayer José Antonio López, jefe de Distribución de Canal de Isabel II. El conducto tiene 40 años y es de fundición.

El reventón no produjo ningún corte de abastecimiento, pero provocó desperfectos en la calle y una fuga que llenó la superficie de barro. El agua penetró en los garajes de los pisos 5, 7 y 9, y los bomberos tuvieron que ayudar a achicar el agua. Sin embargo, según Canal, no se produjeron daños ni bolsas de agua considerables en los edificios.

La calle tuvo que cortarse al tráfico durante toda la mañana y parte de la tarde, y la grúa retiró media docena de vehículos para que los operarios pudiesen solventar la avería, que quedó subsanada hacia las seis de la tarde. A esa hora, Conyser trasladó una dotación para baldear la calle y abrirla al tráfico.