Mensaje: ´Hernán Cortés saturado; trayecto alternativo por la ronda norte´ . Otro aviso: ´Cánovas cortado por obras; desvíos por ronda del Carmen´ . Los paneles luminosos permitirían regular la circulación de la capital cacereña en muy pocos minutos ante cualquier obstáculo previsto o no. La Concejalía de Tráfico lo sabe y ha esbozado un proyecto para dotar a la ciudad de estos dispositivos, pero falta el requisito más importante: el dinero. "Se trata de un gran proyecto que permitiría incluir los mecanismos más modernos en la ordenación del tráfico, aunque tiene un coste tan elevado para una ciudad como Cáceres, que de momento no sabemos si será posible", confiesa el edil del área, Santos Parra.

La idea consistiría en instalar cinco grandes paneles similares a los de las autovías en los accesos a la ciudad, para orientar al conductor desde su entrada. También se colocarían diez más pequeños en puntos de alta concentración de tráfico, como la plaza de toros, la Cruz de los Caídos o la avenida de Alemania. Por último se ubicarían 16 paneles más reducidos en puntos céntricos, orientados tanto al conductor como a los peatones, que además no sólo tendrían la función de reordenar el tráfico: también ofrecerían información continua sobre otros servicios públicos como bibliotecas, horarios de los museos, festivales, actividades deportivas...

El ayuntamiento no ha desvelado el coste global, pero basta decir que los 16 paneles más pequeños cuestan 12.000 euros cada uno (dos millones de pesetas). "Es un proyecto deseable y vamos a estudiar las posibilidades de obtener fondos por algún cauce", señala Parra.

Un simple SMS

Entre las ventajas de estos sistemas destaca su comodidad y facilidad de uso. Basta con que el Gabinete de Tráfico de la Policía Local conozca un cambio en la circulación (corte, accidente, atasco, obstáculo en la calzada...) y lo envíe a través de un mensaje similar al de los teléfonos móviles (vía satélite), para que los paneles recojan la información y la reflejen de inmediato a los conductores que transitan por las zonas afectadas. Además, son estructuras diseñadas en aluminio con el menor peso que permiten sus componentes, preparadas especialmente para soportar los rigores del clima peninsular.